Los social demócratas siguen siendo mayoritarios tras haber ganado las elecciones de 1998 (aliados al Partido Social Liberal que es minoritario). La principal preocupación de los gobiernos daneses en los años 90, ha sido las relaciones con la Unión Europea, de la cual Dinamarca es miembro desde 1973.

A comienzos de 2000, las encuestas revelarán que en Dinamraca el PPD ha ascendido al tercer lugar en las simpatías de la población. Con un perfil más “suave” en apariencia que el de otros partidos europeos, el PPD adapta su discurso xenófobo a la tradición liberal y tolerante del país. Su blanco principal son los musulmanes, a los que señala con el eslogan “los musulmanes son tan buena gente como nosotros pero son un problema para un país cristiano”.

Un puente y un túnel de 16 kilómetros une Dinamarca y Suecia en 15 minutos. El mismo une la ciudad de Malmo con la capital danesa y es inaugurado, en la fecha, por el rey Carl GUSTAV de Suecia y la reina MARGRETHE de Dinamarca.

Un segundo referéndum en Dinamarca sobre el tema de Europa es celebrado en septiembre del 2000 y de nuevo se obtienen los mismos resultados de 1993. Por otra parte, Dinamarca rechaza la propuesta de hacer del euro la moneda oficial del país.

En Jutlandia, la región ganadera por excelencia del país, los granjeros daneses se quejan de que la llegada de numerosos contingentes holandeses -más acaudalados que los daneses- ha hecho subir los precios de la tierra y dificultado la competencia. En 2001, el 10% de la producción de leche danesa es producida por granjas de holandeses y el 60% de las granjas vendidas son adquiridas por éstos.

En Dinamarca, en 2001, las elecciones anticipadas convocadas por el gobierno socialdemócrata dan la victoria al Partido Liberal y su líder Anders Fogh Rasmussen asume el cargo de primer ministro.

En enero de 2001 Dinamarca reacciona contrariamente al plan de independencia presentado por las islas Feroe, por el cual los subsidios daneses se extenderían hasta el año 2012. Las prospecciones de petróleo en la plataforma marítima de las islas han provocado la renovación de los planteos independentistas, pero Copenhague prefiere, en caso de independencia, plazos más cortos para poner fin a los subsidios.

El Consejo Europeo de Copenhague aplaza a diciembre del 2004 la decisión del inicio de negociaciones para el ingreso en la UE.

En enero de 2002 el gobierno danés presenta un proyecto de ley sobre inmigración ante el Parlamento, determinado a disminuir el número de solicitantes de asilo y de inmigrantes y eliminar la carga de éstos sobre el sistema de bienestar. De acuerdo a la propuesta, sólo se admitirá permiso de residencia permanente luego de siete años y, durante ese período, el solicitante no recibirá más que la mitad del subsidio estipulado para los ciudadanos daneses con problemas económicos; por su parte, las personas de origen no europeo que quieran casarse con una danesa o un danés deberán tener más de 24 años y el gobierno se reservará el derecho a investigar si la pareja tiene familiares o vínculos de otro tipo en otro país, ya que, en ese caso, deberán vivir en dicho lugar. A pesar de que tanto ACNUR como los gobiernos de Suecia, Bélgica y Francia advierten que el proyecto contradice leyes sobre derechos humanos y convenios internacionales sobre refugiados, el mismo será aprobado en mayo de este mismo año.

Los daneses han desarrollado una de las sociedades más avanzadas, permisivas y liberales del continente europeo. Se trata de un pueblo rico con unos modélicos sistemas de educación y sanidad, así como amplísimas prestaciones que cubren casi todas sus necesidades. Como contrapartida, los impuestos se llevan del 50 al 60 por ciento de sus salarios y tienen gravosas cargas impositivas por la posesión de vehículos a motor o por el tabaco. Gracias a una filosofía basada en el “vive y deja vivir”, disfrutan de una envidiable estabilidad y un ordenamiento social que no conoce los conflictos. Dinamarca es un país próspero con una agricultura muy mecanizada, una potente industria y un gran peso de los servicios en la economía. El sector primario ocupa al 5 por ciento de la población, mientras que el 30 por ciento de la fuerza laboral se dedica a la minería, la construcción o la industria, sobre todo alimentaria, de equipamiento, química, textil y maderera. El sector terciario ocupa al 65 por ciento de los daneses, especialmente en el funcionariado, las finanzas y las comunicaciones. El país mantiene relaciones comerciales sobre todo con Alemania, Gran Bretaña, los países escandinavos y EEUU..