Polonia dispone de una capacidad limitada para diversificar las importaciones de petróleo y gas. La totalidad de las infraestructuras industriales fue construida pensando en el suministro procedente del este, y las materias primas energéticas rusas siguen siendo relativamente más baratas. Además, si bien Polonia ha sido hasta ahora uno de los principales socios de tránsito, lo cual equilibraba su posición frente a Rusia, a medida que se van ampliando nuevas rutas de transporte, su importancia va cayendo considerablemente. Este hecho se ve confirmado por la construcción del así llamado gasoducto del norte, desde Rusia a Europa Occidental, cuyo trazado se instalará en el fondo del Mar Báltico evitando el territorio de Polonia. Este gasoducto garantizará en el futuro la continuidad de suministros de gas ruso a los estados de Europa Occidental, y Rusia podrá liberarse de este modo del imperativo de hacer pasar el gas por el territorio de los países de tránsito, tales como Polonia, Ucrania o Eslovaquia. Estos temen a su vez que gracias a ello Moscú pueda ejercer presión mediante la cuestión de gas sin enfrentarse a los estados de Europa Occidental.

Polonia congela la celebración del referéndum sobre la Constitución europea.

La reunión de unos 800 líderes y personalidades de medio mundo, seguida, de una multitudinaria misa al aire libre delante de los históricos astilleros de Gdansk han culminado las conmemoraciones de la fundación de Solidarnosc el 31 de agosto de 1980. Fue el primer sindicato libre en el mundo comunista y desencadenó los cambios políticos que nueve años más tarde acabarían con el comunismo en PoIonia y la Europa del Este, lo que contribuyó al desmoronamiento del imperio soviético. Lech Walesa, el héroe histórico de Solidarnosc y primer presidente de la Polonia poscomunista, el actual presidente polaco Aleksander Kwasniewski, así como los presidentes de la Unión Europea, José Manuel Barroso, de Alemania, Horst Koehler, y el ex presidente checo Vaclav Havel, fueron rindiendo homenaje a los obreros polacos que un cuarto de siglo antes habían prendido la mecha de libertad y democracia que acabaría diez años después por suprimir la división de Europa en dos bloques antagónicos, devolviéndole la unidad al continente.

Durante el multitudinario acto religioso, ante los astilleros de Gdansk (Polonia) se homenajea al fallecido Papa Juan Pablo II por su papel como inspirador del nacimiento del sindicato. Su sucesor, Benedicto XVI, en un mensaje leído por el arzobispo de Cracovia dice que Solidarnosc “no sólo trajo de manera pacífica cambios políticos inimaginables en Polonia, colocando al pueblo polaco en el camino de la libertad y la democracia, sino que también enseñó a otras naciones del antiguo bloque oriental la posibilidad de corregir las injusticias históricas.”

La nacional-conservadora (PiS) “Ley y Justicia” -27% de los votos- y la liberal “Plataforma Cívica” -más de 24%-, vencen en las elecciones parlamentarias que se han celebrado hoy en Polonia. La abstención rozó el 60%. El Gobierno saliente que ha sido de izquierda ex-comunista, el SLD, ha visto su voto caer de un 41% a un 11%.

En Polonia, la coalición de los dos partidos actualmente mayoritarios habría garantizado un elemento de continuidad no sólo con relación al carácter político de Polonia, sino a la política económica interna y a las relaciones con Bruselas y países extranjeros. Sin embargo, por razones que no acaban de comprenderse se han roto las negociaciones entre los dos principales partidos para dar paso a un escenario en el que el PiS (mayoritario), al mando de los hasta ahora escasamente conocidos hermanos gemelos Kaczinski, forma coalición con dos pequeños partidos, el populista Autodefensa de la República Polaca (SO) y la Liga Católica de Familias Polacas (LPR) de extrema derecha, descendiente de un partido abiertamente antisemita. Desde su llegada al poder, esta coalición alterará el tono de la política polaca. Se incrementarán las críticas a la UE, y Polonia, dentro de las instituciones de la Unión, adquirirá una reputación de obstruccionista. Esta coalición llegará a insinuar el restablecimiento de la pena de muerte (prohibida según las normas de la UE) y hará ostentación de posturas antifeministas, oponiéndose al aborto y eliminando el Ministerio de la Mujer, como así también tolerando cuando no promoviendo los prejuicios contra los judíos, los homosexuales y los extranjeros. De hecho, en el seno de las instituciones de la UE Polonia se granjeará la posición en su día ejercida por Grecia de ser el miembro de actitud más obstructiva.

Rusia introduce, en la fecha, sucesivas restricciones, imponiendo una prohibición temporal de importación de carne polaca, que se extiende el 14 de noviembre también a productos vegetales. Moscú justifica esta decisión alegando que Polonia ha infringido normas veterinarias y fitosanitarias y falsificado certificados de exportación, exigiendo, como condición para restituir las importaciones libres, garantías comerciales de que en el futuro no se quebrantará la ley. Varsovia intenta implicar a la comisión Europea en la solución de este problema, sin embargo, esta, sin negar la disposición a prestar ayuda, advierte que se trata de un conflicto bilateral y que debe resolverse a un nivel “técnico”. Al mismo tiempo, la Comisión Europea es de la opinión que los servicios polacos competentes deben convencer a los servicios rusos de la credibilidad de sus certificados

BENEDICTO XVI cerró ayer su viaje pastoral de cuatro días a Polonia, país natal de su predecesor, Juan Pablo II, con una sentida visita a los campos de exterminio nazis que los ocupantes alemanes organizaron en Auschwitz y Birkenau, a 60 kilómetros de Cracovia, en el sur de Polonia. En realidad, Auschwitz y Birkenau constituían un gran complejo de campos, barracones, fábricas y campos auxiliares en las cercanías de la localidad polaca de Oswiecim, en el que fueron asesinados de modo planificado al menos 1,1 millón de judíos polacos y de la Europa central, junto a unos 150.000 polacos no judíos, 23.000 gitanos, 15.000 prisioneros de guerra soviéticos, y varias decenas de miles de cautivos de otras nacionalidades.

Desde la caída del comunismo en 1989, y especialmente en los dos últimos años, unos dos millones de polacos han migrado, en su mayoría hacia la UE y EEUU.. Para un país que llegó a tener más de un 20% de desempleados, la emigración ha sido una de las soluciones mejores. Cuando Polonia negociaba su entrada en la UE presionó a sus socios comunitarios para que abriesen sus mercados laborales. Sin embargo, Polonia empieza a sufrir también las consecuencias negativas de la emigración, con una fuerte fuga de cerebros y personal técnico. Y lo más preocupante, según encuestas recogidas por Efe, es que más del 60% de los jóvenes están dispuestos a emigrar, porque creen que en el país todavía no tienen buenas perspectivas.

El Parlamento polaco aprueba, en la fecha, que el 13 de abril sea declarado ‘Día en memoria de las víctimas del Crimen de Katyn’, en recuerdo a los más de 14.000 agentes polacos que fueron capturados y asesinados por la Policía secreta soviética al inicio de la II Guerra Mundial. Este recuerdo es “un homenaje a las víctimas del Crimen de Katyn y en memoria de todos aquellos que murieron a manos de la NKVD el 5 de marzo de 1940, ordenado por las autoridades soviéticas”, y a los que murieron en el bosque de Katyn, a las afueras de Smolensk, en Rusia, y en otros lugares de la Unión Soviética entre abril y mayo de 1940, según la resolución aprobada por el Parlamento.