DRUSO el Joven (Hijo de Tiberio)

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DRUSO el Joven, se casa con la hermana de Germánico, o sea, su prima Livila.


DRUSO el Joven, hijo de TIBERIO, se casa con la hermana de GERMÁNICO, o sea, su prima Livila, tendrá una hija, Julia, y dos hijos gemelos: Tiberio Gemelo y Germánico Gemelo.

DRUSO, hijo del emperador TIBERIO, se muestra prometedor para los asuntos militares y la política.


A pesar de su temperamento violento, DRUSO el Joven, hijo de TIBERIO, se muestra prometedor para los asuntos militares y la política. En el año 13, es nombrado miembro permanente del Senado, en la comisión que AUGUSTO ha fundado para redactar la agenda diaria del Senado. Sin embargo, debido a que DRUSO el Joven está relacionado solamente con la rama claudiana de la familia, el emperador AUGUSTO fuerza a TIBERIO a adoptar a GERMÁNICO (hijo de DRUSO el Mayor y Antonia la Menor, hija ésta de Marco Antonio y Octavia, hermana del emperador) como su hijo y heredero, removiendo a DRUSO el Joven de la sucesión.

Fallece DRUSO, envenenado por su esposa Livila que ha sido instigada a ello por el perfecto SEJANO.


DRUSO el Joven, hijo del emperador TIBERIO, muere en el año 23 dC., víctima del prefecto pretoriano SEJANO que convence a la esposa de DRUSO, Livila, para que le envenene. Antes del nacimiento de los gemelos, Livila pudo ya haber tenido una relación con SEJANO, prefecto del pretorio de TIBERIO. Además DRUSO, quien era naturalmente irascible, había en un ocasión golpeado en el rostro a SEJANO durante el curso de una discusión casual. Para el año 23 parece como si DRUSO, cuya antipatía hacia SEJANO no es secreto, va a suceder a TIBERIO como emperador. Por razones de sobrevivencia, pero también porque puede haber tenido planes de alcanzar el poder supremo, SEJANO se ve en la necesidad de remover a DRUSO. Las fuentes antiguas (Tácito, Suetonio, Dión Casio) concuerdan en que, con la complicidad de Livila, envenena al marido de ésta. Si DRUSO es en efecto asesinado, entonces es hecho tan hábilmente que su muerte en 23 no levanta sospechas, pues se ha hecho con la reputación de bebedor empedernido.