Los orígenes del programa nuclear Irakí se explican por la consolidación de Israel como la única potencia nuclear de la región. Los primeros misiles Scuds son adquiridos por Bagdad a Moscú después de la guerra árabe-israelí de 1973. En menos de dieciocho meses, los ingenieros Irakíes logran extender el radio de acción de los Scuds para que sean capaces de alcanzar Teherán. Los Scuds adquiridos en los años setenta a la Unión Soviética tienen un alcance de unos 300 kilómetros, pero son modificados -la versión se denomina Al Hussein- para superar los 600 kilómetros. Las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -un total de 16 desde 1991- limitan el alcance de los misiles Irakíes a 150 kilómetros. Según el Gobierno británico, el régimen de Bagdad habría fabricado de manera ilegal una veintena de misiles con un alcance superior a los 650 kilómetros y habría construido un sistema para desarrollar un misil capaz de superar los 1.000 kilómetros.

Irak ayuda a Siria con tropas y material bélico en la guerra del Yom Kipur contra Israel.

En 1974, Francia fue el primer país en ser abordado por Irak para obtener un reactor capaz de garantizar una sustancial producción de plutonio. Pero el endurecimiento de los controles internacionales después de que India realizara ese mismo año su primera prueba nuclear frustraron la operación.

A pesar del Tratado de Amistad y Cooperación que Irak ha firmado con la Unión Soviética (1972), SADDAM HUSSEIN está decidido a meter a Irak en el siglo XX mediante la importación de tecnología occidental. Para ello se dedica a llevar a cabo planes de desarrollo económico a largo plazo y a la construcción de una industria armamentística nacional. En ambos casos, SADDAM hace hincapié en el factor humano y forma a la gente capaz de llevar a cabo la tarea. Pone en marcha uno de los programas de erradicación del analfabetismo con mayor éxito de la era moderna. Al mismo tiempo abre las puertas de Irak a científicos e ingenieros árabes que le ayudarán a construir una industria armamentística y pone en marcha un programa para fabricar armas no convencionales. Entre sus programas civiles se incluye la construcción de viviendas para pobres, escuelas y hospitales, plantas petroquímicas y de refinamiento de azucar y una futura industria electrónica. En cuestiones sociales, defiende los derechos de las mujeres permitiendo su participación en la vida pública y en las fuerzas armadas.

Llegada la fecha de la aplicación total del acuerdo BARZANI-SADDAM, firmado en 1970, SADDAM promulga unilateralmente una ley de autonomía que no se parece en nada a lo pactado. La precaria paz se rompe y el régimen Irakí decide lanzar una guerra total contra la resistencia kurda. El PDK reemprende la lucha con el apoyo del Irán. Así, la cuestión kurda se mezcla en las conflictivas relaciones que mantiene Irak con el régimen iraní del sha durante los años 70. Éste financiará durante años, con el apoyo de la CIA, la guerrilla en el Kurdistán Irakí. Las masacres de la población kurda son incesantes. El Kurdistán Irakí es cerrado para toda la prensa irternacional.

En 1975 se anuncia el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo en las proximidades de Bagdad.

En marzo de 1975 se produce el Acuerdo de Argel entre el sha y Sadam: Irán consigue la división del canal Shatt el Arab por la línea de mayor profundidad y se compromete a cambio a no apoyar a los separatistas kurdos de Irak. Así, pues, Irak concede al Irán la mitad de las aguas del Shatt el Arab, la confluencia de los ríos Éufrates y Tigris que separan a los dos países.

SADDAM HUSSEIN, en la fecha, se vuelve en contra los comunistas, a pesar de las protestas formuladas por al Unión Soviética, y ejecuta a 18 de sus dirigentes. También pasados unos meses, hace ejecutar a un tercio de los miembros del Consejo de Mando de la Revolución, la más alta instancia política del país, y a la mitad de la dirección del Baas.

En Irak, la combinación del uso del terror (como depuraciones de comunistas, baazistas e islamistas) y la utilización de armas químicas contra los kurdos o el silencio a cualquier crítica han comportado un desaliento general de la población. Su única base social de apoyo se limita a su clan familiar. La dictadura de SADDAM HUSSEIN (1979-2003) es también fruto de las intervenciones de los países occidentales en la zona, de los cuales se ha servido para reforzar su poder. SADDAM HUSSEIN intentará llevar a Irak a un puesto de liderazgo en el mundo árabe. Rechazará los acuerdos de paz de Camp David firmados entre Israel, Egipto y EEUU., aunque empeoren sus relaciones con otros países árabes.

A partir de estos momentos, los resultados de la actuación de SADDAM HUSSEIN son siempre negativos. Mandará construir palacios presidenciales, para los que usará mármol argentino que cuesta 4.000 dólares el m2. Sus trajes se harán en Ginebra llegando a poseer más de 400. Creará un culto hacia su propia persona que alcanzará proporciones grotescas. Cuando algunos miembros del Baas ponen objeciones a las consecuencias de su toma de posesión del poder total, SADDAM creará un Tribunal Revolucionario que los acusará de «conspirar contra la nación árabe», los juzgará y los senteciará a muerte.