Para mantener controlada la situación ante los franceses, el gobierno británico envía dos regimientos a Virginia, al mando del general Edward Braddock. Llegan el 14 de abril de 1755, y a continuación marchan en dirección a Fort Duquesne.

El 9 de julio los hombres de Braddock cruzan el río Monongahela a 15 km al sur de Fort Duquesne sin oposición. La unidad de avanzadilla del coronel Thomas Gage empieza a avanzar y se encuentra de frente con los franceses e indios. Braddock, jefe de los británicos, trata de combatir a la manera europea, con los soldados alineados perfectamente y abriendo fuego a la voz de mando. Los franceses y los indios, en cambio, luchan a la manera guerrillera, desde detrás de los árboles, y vencen fácilmente a los británicos. George Washington y su contingente de Virginia que acompaña a Braddock, se ocultan también tras los árboles y cubren la retirada; de no haber actuado así, ni un solo británico habría salido con vida. Braddock muere a causa de las heridas recibidas.

La primera noticia de presencia masiva catalana en EEUU. se remonta a 1756, cuando un contingente de soldados de las comarcas pirenaicas, encuadrados en el Ejército Francés, se enfrenta a los ingleses en la guerra que libran ambos países en tierra americana. La toma de Fort William-Henry, que inspira la novela y la célebre película «El último mohicano», fue protagonizada por el regimiento Royal-Roussillon, formado por apellidos como Bonet, Cabanes, Albert, Huc, Vilaret, Vidal, Nogueres, Blanc, Peris o Pagés. Los indios mohicanos luchaban al lado de los ingleses. (Posteriormente, en 1759, el regimiento será diezmado en Qebec y los supervivientes se quedarán en Canadá).

Los británicos y los franceses entran más a fondo en la guerra norteamericana. Los franceses envían a Louis ¬Joseph de Montcalm, un competente general, que llega a Nueva Francia el 23 de julio de 1756. Durante un año, los franceses prevalecerán.

Montcalm, el nuevo general francés en la zona, inicia una serie de enérgicos ataques en la frontera de Nueva York. El 16 de agosto toma y destruye las fortificaciones de Oswego, al sur del lago Ontario, con lo que los Grandes Lagos quedan completamente bajo control francés.

En América del Norte, Gran Bretaña logra un triunfo espectacular con la toma a Francia de Canadá y a España de la provincia de la Florida, pero sus arcas quedan exhaustas.

La participación de Gran Bretaña en la Guerra de los Siete Años, será sobre todo financiera, puesto que sostendrá con dinero a FEDERICO el Grande, lo que permitirá a éste resistir las pérdidas que sufra. Sin embargo, Gran Bretaña luchará contra Francia en Norteamérica y reanudará en la India su conflicto con Francia. Esta será la primera guerra en la que unos beligerantes combatan simultáneamente en tres continentes distintos. Algunos la consideran por ello la primera «guerra mundial».

WILLIAM PITT decide abandonar Europa a FEDERICO el Grande, y concentrar el mayor esfuerzo de Gran Bretaña en Norteamérica.

Gran Bretaña envía a Norteamérica varios jóvenes generales. Uno de ellos es James Wolfe. Éste es segundo en el mando de una expedición enviada contra la importante base francesa de Louisberg. La plaza cae el 27 de julio de 1758.

Los británicos toman también Fort Frontenac, en el extremo oriental del lago Ontario, el 27 de agosto, y Fort Duquesne el 24 de noviembre. Los británicos construirán un nuevo fuerte en el lugar del de Duquesne, y lo llamarán Fort Pitt en honor del ministro inglés. Éstos serán los inicios de la ciudad de Pittsburgh.