La decadencia en China del Imperio Tang se deja sentir en el Japón, que envía la duodécima y última embajada a China en 838. Los japoneses consideraron que ese país ya no tiene nada que enseñarles, y así concluye el período de afanosa adopción de la cultura china.

Por estas fechas, los japoneses idean una forma más simple de escritura que la utilizada por los chinos. Atribuyen a los símbolos el valor de sílabas en lugar de palabras enteras.

Fallece Fujiwara Tadahira, dictador japonés. Por estas fechas, el clan Fujiwara domina la vida política del Japón.

Fujiwara Michinaga se convierte en Shogun (regente) en 995. En su tiempo, el clan Fujiwara alcanza el máximo de su influencia. Por entonces, los emperadores son figuras meramente decorativas. Se produce un florecimiento de las letras, en tanto las familias guerreras incrementan de nuevo su poder.

Además del comercio entre diversos países, se produce también un intercambio de ideas. Japón, por ejemplo, el vecino oriental de China y más pequeño que ésta, sigue en todo al “gran hermano” en asuntos de gobierno, administración, arte y cultura.

El “Satiricón” de PETRONIO es el primer texto (siglo I Dc.) en prosa que generalmente se está de acuerdo en considerar novela. De todos modos, muchos creen que la primera novela propiamente dicha, en el sentido que hoy día damos al término, es el “Genji Monogatari” (“La historia del príncipe Genji”), una obra escrita en l005-1008 por la aristócrata japonesa Murasaki Shikibu. En ella aparece relatada la sociedad cortesana de la época.

En 1015 una noble japonesa llamada Shikibu Murasaki escribe una larga novela titulada El relato de Genji, anticipándose con mucho a las novelas occidentales. (Aún puede leerse hoy día, y de hecho se lee).

En estos años la guerra civil asola el Japón. En 1185 el país se halla de nuevo bajo el yugo del feudalismo militar. Por entonces penetra el budismo zen procedente de China.

Fallecimiento del famoso pintor japonés Takanobu Fujiwara. (1142-1205). Activo en la corte a finales de la época Heian, pertenece a la corriente yamato-e. Se distinguió en particular en el arte del retrato.

Primero en 1274 y de nuevo en 1281, sendas flotas mongolas intentan invadir el Japón. En ambos casos logran desembarcar y obtener algunas victorias, pero acaban vencidos y se ven obligados a retirarse porque los tifones amenazan con destruir sus barcos. Los japoneses llaman a esas tempestades «kami-kaze» («vientos divinos»). El Imperio mongol llega entonces a sus límites, al fracasar en su propósito de apoderarse de Siria, Indochina y Japón. Pero aun así es el mayor imperio que el mundo ha visto cuyos territorios tengan continuidad. Abarcando desde Europa central hasta el Pacífico, permitirá la circulación de ideas y, en alguna medida, de comercio y viajeros a través de la gran extensión asiática. Esto facilitará la transmisión de conocimientos técnicos de China a Euro-pa, en particular la pólvora.