Cuando los aliados desembarcan en Normandía en junio de 1944, los oficiales de la organización de De Gaulle en Argelia y los dirigentes de la resistencia local se hacen cargo de la administración.

Se inicia en Argelia el período revolucionario, rechazándose todo lo francés y por extensión todo lo europeo. Los colonos galos, entre tanto, dan muerte a cabecillas argelinos de maneras poco ortodoxas. Los ulemas (doctores o sabio musulmanes), conscientes del problema, aprovechan la matanza de Setif -una de las más virulentas llevadas a cabo por los colonos, apoyados por el gobierno- para alentar una guerra “casi santa”. Se declara entonces el estado de excepción en el país.

La situación es, sin duda, muy grave. Los movimientos nacionalistas, bajo el manto del Islam, colocan multiples bombas en las ciudades más importantes de Argelia. El gobierno colonial trata de contener el terrorismo terminando con la vida de unos mil quinientos argelinos considerados elementos independentistas, pero la reacción del pueblo argelino es la contraria de la esperada, pues nacen a partir de entonces, cientos de comandos terroristas por todo el terriotrio argelino.

Se aumentan los representantes argelinos en la Asamblea Nacional Francesa y se concede a Argelia una Asamblea Nacional con poderes limitados, siendo encuadrado este país en la Unión Francesa, junto con los departamentos de ultramar asimilados a los otros departamentos metropolitanos. Pero las aspiraciones autonomistas argelinas rápidamente evolucionan hacia planteamientos de tipo independentista.

Las promesas francesas de un nuevo estatuto no contribuyen a acallar los sentimientos nacionalistas en Argelia, sentimientos en constante auge hasta que, en la fecha, estalla la “Guerra de Argelia”: lucha contra la ocupación francesa que se prolongará hasta 1962. La insurrección armada, iniciada por guerrilleros “fellaga”, pronto se organizará en un Ejército de Liberación bajo la dirección del Frente de Liberación Nacional (FLN) que proviene del Comité Revolucionario para la Unidad y la Acción (CRUA) creado en el mes de marzo de este mismo año. Constituirá la fuerza motriz de la revolución contra los ocupantes franceses y contará con el apoyo de la Liga Árabe.

En Argelia se crea, en la fecha, el Comité Revolucionario para la Unidad y la Acción (CRUA), comité que en le mes de noviembre de este mismo año se convertirá en el Frente de Liberación Nacional (FLN).

Argelia, colonia francesa desde 1830-47, contaba con una importante minoría europea, 1 millón sobre 9 millones de habitantes, a la hora de comenzar la guerra de independencia (1954-1962). El Frente de Liberación Nacional (FLN) argelino dirigido por figuras como Budiaf o Ben Bella inicia las hostilidades militares contra la administración francesa el 1 de noviembre de 1954. Como consecuencia de esta guerra morirán más de un millón de personas, sobre todo a manos de los paracaidistas galos.  Esta revolución, culminará con los acuerdos de Evian y la independencia del país respecto a Francia.

Enfrentada repentinamente a la insurrección de Argelia, Francia retira la mayoría de sus tropas en Indochina y consiente en que el ejército vietnamita reciba instrucción conjunta de sus oficiales y de setecientos consejeros americanos. Por otro lado, Francia acepta disolver los servicios comunes de los tres Estados indochinos: Vietnam, Camboya y Laos, aunque siga controlándolos. A partir de entonces, Washington podrá mantener contactos directos con cada uno de esos Estados.

Mientras Pierre Pflimlin se presenta para ser investido presidente del Gobierno francés, una multitud en Argelia toma el edificio del gobierno y se constituye en comité de salud pública, cuyo mando se confía al general Massu. Pflimlin es el último Primer Ministro de la cuarta República durante varias semanas en 1958, antes del regreso de Charles de Gaulle. La IV República francesa está a punto de hundirse.

De Gaulle propone una solución del conflicto en Argelia mediante la celebración de elecciones 4 años depués de la pacificación del país. (Plan de Autodeterminación del 16/9/1959). Pero ni el Frente Argelino de Liberación, que ha constituido en El Cairo el GPRA (Gobierno Provisional de la República Argelina) presidido por Ferhat ABBAS, ni los grupos europeos intransigentes (ultras), apoyados por el ejército, aceptan el plan, manifestando su resolución de continuar la lucha armada hasta la total independencia del país.