En 1960, De Gaulle inicia negociaciones de paz con los nacionalistas argelinos -sin dejarse intimidar por las nuevas revueltas militares, por los intentos de asesinato contra él promovidos por la Organización Ejército Secreto, OAS, y por la violencia terrorista- que culmináron con la independencia de la República de Argeli

Los ultras se sublevan en Argel, dirigidos por J.Ortiz y P.Lagaillarde, durante la “semana de las barricadas” (24/1 al 1/2) pero fracasan.

La constante inestabilidad argelina lleva a las autoridades de la Naciones Unidas a tomar cartas en el asunto. Tras unos meses de estudio de la realidad de la colonia, la ONU adopta la resolución de conceder el derecho de autodeterminación al pueblo argelino. Esta decisión, lleva a franceses y argelinos a entablar conversaciones sobre la política a seguir en el futuro. El país queda definitivamente en manos de los dirigentes del FLN. Los colonos franceses, disconformes con la decisión adoptada, crean una organización para mantener vivo el espíritu colonial: la Organización de l’Armée Secrète (OAS)

Referéndum sobre la autodeterminación de Argelia, organizado en la metrópoli y en la colonia por el general De Gaulle. Queda aprobado por una mayoría del 75% en Francia y del 69% en Argelia.

Nace en España, en Madrid, la Organización Armada Secreta (OAS), cuando los generales y mandos rebeldes a De Gaulle y fieles partidarios de una Argelia francesa ven perdida la jugada y optan por un terrorismo extremo.

Sublevación militar en Francia, dirigida por los generales Jouhaud, Zeller y Salan, y en Argelia, donde un grupo de paracaidistas intenta tomar la capital. Su fracaso conducirá a la creación de la Organización del Ejército Secreto (OAS, en sus siglas en francés), que responderá a los atentados del FLN argelino con otros similares. Caos en Argelia.

En esta fecha, cuando los generales franceses se rebelan en Argelia contra el poder de De Gaulle, la OAS ha previsto que una bomba explote en el edificio de la Comédie-Française, dirigida contra la cabeza del Estado. No llegará a consumarse.

Finaliza la guera de Argelia al proclamarse en el día de hoy el alto el fuego. En realidad la guerra de Argelia está plagada de inexactitudes. Empezando por el número de víctimas que dista mucho de acercarse, del lado argelino, a ese \”millón y medio de mártires\” que reivindicará el presidente Ahmed Ben Bella, primer presidende de la Argelia independiente. Durante un montón de años, la guerra de Argelia será en gran medida ocultada o vendida arbitraria, y caprichosamente tanto por los gobiernos de Argel como por los de París. Por parte argelina se ha educado a las nuevas generaciones con una férrea cultura de guerra, dando a entender que ésta ha sido el resultado de un unánime alzamiento del pueblo argelino contra una nación colonialista y \”genocida\”, silenciando que la guerra de Argelia ha sido también para los argelinos una guerra civil, en la que el FLN ha exterminado más \”traidores\” que franceses colonialistas.

Los acuerdos de Evian, firmados el 22 de marzo de 1962, entre Georges Pompidou, presidente del gobierno bajo De Gaulle, y el argelino Ben Bella y aceptados por referéndum en Francia (8/4/1962) y en Argelia, conceden la independencia a este país. Este año señala, pues, un verdadero viraje. Liberado de la guerra de Argelia, aunque no de sus secuelas (repatriación de los franceses, atentados de la OAS), el jefe del Estado francés se esfuerza por desarrollar una política de independencia nacional, reforzando así el prestigio de Francia.

En un referéndum celebrado en Francia en abril de 1962, el 90% de los votantes aprueba el acuerdo de conceder la independencia a Argelia. Bajo la nueva Constitución francesa, las colonias obtuvieron el autogobierno dentro de la Comunidad Francesa bajo la jefatura nominal del presidente de Francia, pero los nacionalistas de cada enclave colonial ansiaban conseguir la independencia y, en 1960, se revisó la Constitución para permitir la separación amistosa de Francia de las antiguas colonias, en especial las del África subsahariana. En ese año y en el siguiente, el Imperio francés quedó reducido a unas pocas islas y franjas costeras.