En Afganistán, en mayo de 1986, probablemente por instigación soviética, Karmal es reemplazado por Muhammad Najibullah, antiguo jefe de la policía del Estado y es aprobada una nueva Constitución de tipo presidencialista. Las guerrillas de los muyahidines, apoyadas por EEUU., irán minando el dominio soviético. En efecto, la CIA en colaboración con Pakistán y Arabia Saudí, recluta radicales islámicos de todo el mundo para unirse a la batalla de los muyahidin contra los soviéticos. Bin Laden participa.

En la fecha, en víspera de la retirada soviética de Afganistán, una encuesta realizada entre los refugiados afganos de Peshawar procedentes de 23 de las 28 provincias de Afganistán, señala con un 71% a Zahir Shah como el líder de un Afganistán posbélico. La encuesta la ha organizado Bahaudin Majruj, el ex decano de la Universidad de Kabul, una figura muy respetada. Pero, por diferentes razones, Irán y Pakistán se oponen a dar un papel al ex rey y EEUU. lo considera «demasiado próximo a los rusos». El resultado será que gente de Hizb-e-Islami, el partido de Gulbudin Hekmatyar, un protegido de la CIA y de Pakistán, asesinará al venerable Majruj, el autor de la encuesta.

En Moscú y en la ONU -donde reina la unanimidad antibelicista y pro retirada de Afganistán- se habla mucho del rey como solución. En Washington, sin embargo, «muchos preferían sangrar a los soviéticos hasta la muerte mediante la indefinida continuación de la guerra», explicará en 1995 George Schultz, secretario de Estado en 1988.

En 1988, Bin Laden crea con apoyo estadounidense una red terrorista conocida como al Qaeda («la Base»), la cual consiste, en gran medida, en militantes musulmanes que Bin Laden ha conocido en Afganistán, tales como su lugarteniente Aymán al-Zawahirí, junto con el propio Bin Laden.

En la fecha, después de nueve años de invasión, las tropas soviéticas se retiran de Afganistán. Pakistán, EEUU. y la URSS se comprometen a no inmiscuirse en los asuntos de Afganistán, dividida por una guerra civil. Los datos soviéticos revelan que murieron más de 13 mil de sus efectivos.

En Afganistan, en la fecha, se llevan a cabo elecciones para la Asamblea Nacional (Meli Shura) que reemplaza al Consejo Revolucionario.

En la fecha, se retiran con deshonor de Afganistán las últimas unidades del ejército soviético sin haber conseguido ningún triunfo contundente, pues la guerra civil afgana prosigue con la misma intensidad e incluso se intensifica la actividad de la guerrilla. La campaña afgana ha sido una mancha indeleble en el prestigio militar ruso: Afganistán ha sido para Rusia lo que Vietnam para los norteamericanos. (Se podrá decir que, junto con la caída del muro de Berlín, la derrota en Afganistán será el episodio que dará el golpe de gracia al régimen comunista en Rusia).

En Afganistán, se abre una lucha interna entre el Consejo Supremo de Defensa postsoviético presidido por NAJIBULLAH y un gobierno islámico provisional. De hecho, le ha faltado arrojo a Zahir Shah para afrontar los riesgos y peligros de la hora. Si hubiera viajado a Peshawar, -se ha reconocido posteriormente- habría aparecido inmediatamente como el líder de las masas de refugiados que querían regresar a su tierra y ningún líder de la resistencia habría sido capaz de reunir fuerzas suficientes para desafiarle.

Los afganos quedan también muy decepcionados de Occidente que ha ignorado su heroica resistencia que ha durado diez años. Especialmente de EEUU. que los ha ayudado sólo por un cálculo político: para poner obstáculos a la afirmación en el páis del prestigio político del nuevo Iran Jomeinista. La guerra ha soldado de nuevo los vínculos entre el país y la tradición islámica. La guerra ha sido vivida como una auténtica \»yihad\», un \»esfuerzo en el camino indicado por Dios\». (una \»guerra santa\» como se suele traducir en Occidente de manera impropia)

En la fecha, triunfan los mujaidines en Afganistán. Se calcula que el número de muertos asciende a 1 millón y medio de personas después de una cruenta guerra civil. El presidente de Afganistán, Mohamed Nayibulá se encierra en la Oficina de Naciones Unidas en Kabul desde el 16 de abril de 1992 al 28 de septiembre de 1996.