WALIATO DEPENDIENTE DE DAMASCO (716-756)

Total de piezas: 32

ABDERRAMÁN vence a Yusef y entra en Córdoba.


Al amanecer del día siguiente ambas fuerzas entran en batalla. Conseguida la victoria, ABDERRAMÁN entra en Córdoba y se dirige al Alcázar, donde expulsa a unos soldados que se le han adelantado y están saqueando el palacio. Los yemeníes, enfadadados por la prohibición del saqueo, se dirigen a Abu Sabbah Yahya al-Yashubi, que les propone matar al pretendiente con objeto de que el poder pase de nuevo a manos de los kalbies yemeníes. Su propuesta es rechazada.

ABDERRAMÁN se declara emir independiente rompiendo la unidad política del imperio árabe.


ABDERRAMÁN, en la fecha, se proclama emir independiente de Al-Ándalus -ABDERRAMÁN I (756-788)- en Archidona. Y es que la rama de la casa de los Omeyas, que no reconoce la soberanía de los abasíes, sí, en cambio, reconocen su jefatura religiosa. Por ello Abd al¬Rahman no se proclama califa, sino emir. Poco después ABDERRAMÁN entra triunfante en Córdoba -que será la capital- con su espléndido caballo blanco, el día del ‘Aid al-Kabir (commemoración del sacrificio de Abraham). Inmediatamente se desposa con una visigoda conversa al Islam. Ella será la madre de HISHAM I. Queda rota la unidad política del imperio árabe y queda establecido un nuevo estado: el Emirato Omeya de Córdoba (756-929) que domina todo al-Ándalus. Se instaurará una larga paz entre las distintas facciones musulmanas. Ocho emires se sucederán del 756 al 929 en una época brillante culturalmente. Córdoba vivirá los momentos más importantes de su historia, convirtiéndose en la más floreciente y rica ciudad de la Europa de aquellos tiempos, a la par que una de las más cultas ciudades del mundo conocido.