POMPEYA (Mujer de Julio César)

Total de piezas: 2

Los romanos adoran una diosa llamada Bona Dea en honor de la cual todos los años se celebra su fiesta en casa del pretor, con exclusión de los hombres.


Los romanos adoran una diosa misteriosa llamada Bona Dea en honor de la cual todos los años se celebra su fiesta en casa del pretor (el que suplía la ausencia del cónsul), con exclusión absoluta de los hombres y con la presencia de todas las principales matronas. Siendo este año CÉSAR pretor la fiesta a la diosa Bona Dea es celebrada en su casa; preside la fiesta su esposa POMPEYA. Publio Clodio Pulcro que la ama, quiere participar en dicha fiesta y se disfraza de mujer, pero es descubierto y expulsado. CÉSAR, al día siguiente, repudia a su esposa, pero cuando se celebra el proceso de CLODIO, con gran estupor de todos se presenta CÉSAR a testimoniar en su favor. Los jueces asombrados de tal contradicción, le preguntan por qué, si cree a CLODIO inocente, ha repudiado a su esposa: “Porque no basta que la mujer de CÉSAR sea honesta; debe también parecerlo”. No cabe duda de que, con la jugada de repudiar a POMPEYA, pero no atacar a CLODIO, CÉSAR consigue quitarse de encima, con absoluta limpieza, una esposa que le engaña, mientras asciende, también limpiamente, en el aprecio del pueblo que le ayudará a trepar más y más.