SUNIFREDO II (Conde de Urgell)

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Después de la muerte de VIFREDO I el Velloso, sus herederos se autoproclaman condes.


Después de la muerte de Vifredo I el Velloso, sus herederos aprovechan las luchas intestinas del Imperio franco para autoproclamarse condes. De acuerdo con el testamento de VIFREDO, sus hijos adoptan el sistema de gobierno conjunto, aunque cada uno deberá responsabilizarse en forma especial de unos condados determinados. Así, su hijo mayor VIFREDO II BORRELL (897-911) -o BORRELL I- se hace cargo de los Condados de Barcelona, Girona y Osona; otro hijo, MIRÓ II el Jove (897-927), de los condados de Cerdanya, Berguedá y Conflent; un tercer hijo, SUNIFREDO II, del condado de Urgell, SUNYER, un cuarto hijo, menor de edad y tutelado por Radulfo, hermano de Vifredo, del de Besalú. Todos los hermanos reconocen al mayor como jerarquía superior. Así, pues, con la atribución de un carácter hereditario a la dignidad condal, se asienta la dinastía de la Casa de Barcelona y la dependencia, por medio de vínculos familiares o de vasallo, de la mayor parte de los condados respecto al de Barcelona.