Finalmente Franco es solemnemente enterrado en el Valle de Los Caídos, en medio de una impresionante multitud. El sepelio está presidido por D. JUAN CARLOS y es oficiado por el cardenal Tarancón, presidente de la Conferencia Episcopal Española. Su despedida de este mundo hace visible la soledad y el aislamiento internacional del dictador y su régimen. FRANCO se va en medio del reproche público y universal generado por su dictadura y acrecentado a última hora por los fusilamientos habidos en España en el pasado mes de septiembre. Sólo los más ultras no han querido ver la realidad del régimen: su desconexión con el mundo libre que ha acudido al entierro con representaciones diplomáticas de tercer nivel.

El 27 de noviembre tiene lugar el primer acto oficial de JUAN CARLOS I, con la misa, coronación y tedeum celebrados en la iglesia madrileña de los Jerónimos, presidida por el cardenal Tarancón, y rodeado de una gran multitud que demuestra un gran afecto por el nuevo monarca.

Con motivo de la muerte de FRANCO y con el comienzo de la transición a la monarquía democrática en España, parecen abrirse nuevas perspectivas para la reanudación de las negociaciones en torno al eterno problema del Peñón. Sin embargo Gran Bretaña se da cuenta de que no habrán grandes cambios en la postura española en este asunto, cuando el Rey JUAN CARLOS I afirma en su discurso de jura ante las Cortes que España continuará en su política de reclamar la soberanía plena de Gibraltar. A pesar de todo, un gesto de buena voluntad por parte de España es el restablecimiento de las comunicaciones telefónicas con el Peñón durante las Navidades y, de nuevo, en la Semana Santa del año siguiente.

La economía mundial esta viviendo una época de crisis económica provocada por el aumento del precio del petróleo decretado por los países productores. Al subir el precio de una materia primera tan importante, se desencadena el encarecimiento general de todas las mercaderías y los productos de consumo. En España esta crisis tiene sus efectos: el crecimiento económico y el PIB se hunden, al mismo tiempo que disminuye la población activa y aumenta la tasa de paro. Eso se traduce en el cierre de muchas empresas, fundamentalmente textiles, siderometalúrgicas y de la construcción y en el aumento de la inflación. Con una inflación del 22% y una tasa de paro del 22,3%, el poder adquisitivo de los ciudadanos se debilita fuertemente.

El 2 de diciembre de 1975 el Rey JUAN CARLOS I nombra a TORCUATO FERNÁNDEZ MIRANDA presidente de las cortes y del consejo del reino. Su Majestad el Rey aprovecha la posibilidad que le ofrecen las leyes de nombrar al presidente de las cortes con independencia del gobierno para colocar en ese cargo estratégico a un hombre de su confianza como es Fernández Miranda, quién se convierte así en uno de los principales protagonistas del período de la transición en España.

Carlos Arias Navarro –que ha leído por TVE la noticia de la muerte de Franco con su histórico, inolvidable y afectadísimo «Españoles. Franco… ha muerto»– es el hombre fuerte del régimen. Ha presidido el último gobierno de Franco y ahora el Rey lo confirma en el cargo por lo que también presidirá el primero preconstitucional de la monarquía. Éste contará con algunos ministros catalogadas públicamente de «aperturistas», eufemismo utilizado para identificar a los que se les supone algún valor democrático a pesar de que todos los miembros del nuevo gobierno han tenido cargos en el régimen anterior: Manuel Fraga Iribarne (vicepresidente), José María de Areilza, José Solís, Antonio Garrigues y Díaz-Cañabate, Alfonso Osorio, Rodolfo Martín Villa, Fernando de Santiago y Adolfo SUÁREZ, entre otros. Es el gobierno que inaugura el postfranquismo y, de buen principio, tendrá que enfrentarse con manifestaciones y protestas populares que piden democracia y libertad. Pero el aperturismo de ARIAS ya ha fracasado dos años antes y ahora no está dispuesto a hacer concesiones más allá de mantener el franquismo sin Franco.

En Valencia, en 1976, la oposición se unirá en la Taula de Forces Polítiques i Sindicals, que junto a la amnistía y la libertad reclamará un Estatuto autonómico. Si las huelgas han comenzado a extenderse desde 1974, en 1976 las movilizaciones en la calle proliferarán instando a la aceleración del proceso.

En julio de 1974, surge Junta Democrática, organismo que intenta aglutinar la oposición política antifranquista.  Está encabezada  por el PCE. Un año después surge la Plataforma, organismo liderado por el PSOE. Las dos confluyen en 1976 en ‘Coordinación Democrática’, que será conocida como la Platajunta.

En España se celebran las primeras elecciones municipales en las que participan asociaciones políticas.

El tema de la adhesión de España a la OTAN no se plantea por primera vez hasta el final de la dictadura. Podemos decir que los primeros pasos para el ingreso de España en la Alianza se dan durante el primer gobierno de la Monarquía, encabezado por Arias Navarro, quien durante la exposición al Pleno de las Cortes de su programa de gobierno el 28 de enero de 1976, plantea esta posibilidad al declarar que \»se están considerando las alternativas posibles con la OTAN\».