Desaparece misteriosamente, alrededor de esta fecha, la cultura olmeca. Tras la desaparición de los olmecas surgirán varias tribus, que provenientes del norte, no traerán una cultura tan avanzada como ellos, pero sí dominarán el «arte de la guerra»: chichimecas, nahoas y tecpanecas.
AMÉRICA CENTRAL
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Los aztecas-mexicas ocupan la zona pantanosa situada al oeste del lago Texcoco.
Tula, capital tolteca, es destruida, en la fecha, a la llegada de invasiones del norte. Tras la caída de la civilización tolteca que ha florecido principalmente en Tula entre los siglos X y XI, oleadas de inmigraciones inundan la meseta central de México, alrededor del lago Texcoco. Debido a su tardía aparición en el lugar, los aztecas-mexicas se ven obligados a ocupar la zona pantanosa situada al oeste del lago Texcoco. Están rodeados por enemigos que les exigen tributos, y la única tierra seca que ocupan son los islotes de este lago, rodeados de ciénagas. Cuando los aztecas llegan al Altiplano, encuentran un inmenso centro religioso abandonado al que llaman Teotihuacan. Tanta es su impresión ante la grandeza del lugar, que piensan que ha sido construido por gigantes e inventan el mito de que ahí se han reunido los dioses para asegurar la existencia del mundo.
Principio del período de Desintegración o «Nuevo Imperio III» de los mayas (1441 a 1697)
Por fin, en 1441, los jefes mayas sometidos a los cocomes, no soportan más la tiranía de éstos y, aliados a los xiúes, atacan Mayapan y terminan con el gobierno centralizado. Se produce entonces una desorganización política completa. Los grandes centros son abandonados y Yucatán se divide en muchas provincias pequeñas que viven en pugna constante. Éste es el principio del período de Desintegración o «Nuevo Imperio III» (1441 a 1697): a los conflictos internos se añadirán en el siglo siguiente calamidades naturales que empeorarán cada vez más la situación: huracán (1464), epidemia de peste (1480), mortandad debida a guerras (1496) y plaga (1516).
El marino sevillano, Juan Rodríguez Bermejo, más conocido por Rodrigo de Triana, da el grito de ¡Tierra!.
En la madrugada del viernes, doce de octubre, desde la carabela «La Pinta» el marino sevillano, Juan Rodríguez Bermejo, más conocido por Rodrigo de Triana, da el grito de «¡Tierra!». Cristobal COLÓN llega a una de las islas del archipiélago de las Lucayas (Bahamas), que los indígenas llaman Guanahaní y que, después de tomar posesión de ella en nombre de los reyes, bautiza con el nombre de San Salvador. Precisamente la existencia de numerosas islas próximas confirma a COLÓN en su creencia de haber llegado al archipiélago del Cipango (Japón) y se dispone a buscar la isla principal. Desembarca así en Cuba (Juana) y en otras varias islas: la Fernandina, la Isabela, etc… Por otra parte, ya que COLÓN imagina que se encuentra en tierras de Asia, a éstas se las llamará Indias o Indias Occidentales tal como serán conocidas desde entonces en España.
Colón, en su viaje hacia las Indias, llega frente a las costas de una gran isla desconocida.
Colón, en su viaje hacia las Indias, llega, en la fecha, frente a las costas de una gran isla desconocida.
Colón desembarca en la nueva isla descubierta dándole el nombre de «La Española».
Colón desembarca en la nueva isla descubierta y toma posesión de la misma en nombre de la corona española, dándole el nombre de «La Española». Está habitada por lucayos, taínos, ciguayos y caribes (arawacos de cultura muy similar a la del resto de antillanos). Los más importantes pobladores son los «tainos», que viven de la pesca y el cultivo de la tierra. Esta isla es el primer lugar del Nuevo Mundo donde los españoles forman una colonia.
Colón establece un asentamiento improvisado en la costa norte de «La Española». Nunca más se supo de él.
COLÓN establece un asentamiento improvisado en la costa norte de la isla (cerca de la ciudad actual de Cabo Haitiano), al que le da el nombre de «La Navidad» (por ser el 25 de diciembre). Usa para construir el pequeño fortín, los restos de la nao «Santa María», que por la torpeza de un grumete ha dado contra un arrecife coralino y zozobrado. La tierra es fértil, pero de mayor importancia para los españoles es el descubrimiento del oro que puede conseguirse por trueque con los nativos, quienes se adornan con joyas, o extrayéndolo de los depósitos aluviales de la isla. Los taínos llaman a la isla de diversas maneras pero la más común es «Ayti» o «Hayti» (tierra montañosa). Aunque inicialmente son amigables hacia los españoles, estos nativos responderán violentamente contra la intolerancia y abusos de los recién llegados. De hecho, nunca más se supo de este primer establecimiento español en América.
Poco antes de su retorno a España, Colón escribe una larga carta sumaria versión de su «Diario»
A comienzos de 1493, poco antes de su retorno a España, Colón escribe una larga carta, como una sumaria versión de su «Diario». Esta carta está dirigida a Lluis Santàngel, el cual había ayudado a COLÓN a la hora de allegar fondos para su viaje, y tal vez a algunas otras personas. La carta será ampliamente leída y conocerá un gran número de ediciones. Será así la primera fuente publicada sobre los primeros descubrimientos hechos por COLÓN.
Tras dejar en el fortín «La Navidad» a unos cuantos hombres, Colón emprende el viaje de regreso
Tras dejar en el fortín «La Navidad» a unos cuantos hombres, COLÓN emprende, en esta fecha, el regreso de su primer viaje en la carabela «La Niña». También le acompaña «La Pinta».
Cristóbal Colón descubre la isla Dominica en su segundo viaje.
Cristóbal Colón descubre la isla Dominica en su segundo viaje. La da este nombre por haber llegado a ella en domingo. Descubrirá también Mari Galante