En los Países Bajos, los partidos clericales conservadores se coaligan gobernando de 1901 a 1905, haciendo frente a numerosas protestas sociales y huelgas.

Así, pues, el siglo XX se inicia en el seno de uno de los procesos históricos de mayor importancia de la Historia. A partir del siglo XV algunas de las potencias europeas habían iniciado su expansión en ultramar y con ella el dominio sobre los demás continentes. Comenzando con Portugal y España en el siglo XV, a ese esfuerzo se sumaron durante el siglo siguiente Inglaterra, Francia y Holanda. Es cierto que algunos países, como España con el proceso de independencia de la práctica totalidad de la América Hispana, perdieron posiciones durante el siglo XIX pero, en general, el XX se anuncia como el de la consolidación de la hegemonía europea sobre el conjunto del globo. Esta sensación de etnocentrismo y etnoculturalismo alimenta una convicción occidental en un progreso ilimitado. Esta tesis se a?poya fundamentalmente en uno de los legados más importantes de la Ilustración, la creencia en un progreso continuado que deberaá amanecer un día con la llegada de una sociedad utópica.

Matrimonio de la reina GUILLERMINA I de los Países Bajos con el duque Enrique de Mecklemburgo-Sckwering con el que sólo tuvo una hija, Juliana, nacida el 30 de abril de 1909.

Ante la avalancha de propaganda militarista, que daría lugar a la I Guerra Mundial, se celebra en Amsterdam un Congreso Antimilitarista Internacional. Los trabajadores acuerdan no acudir a la guerra, en defensa de los gobiernos: “Antes que la guerra, la insurrección”.

En 1902, el gobierno de Cipriano Castro de Venezuela hace frente al bloqueo de algunas potencias europeas: Gran Bretaña, Alemania, Italia y los Países Bajos, por impago de deudas (1902-1903).

En 1901, Abraham Kuyper es nombrado presidente del Gobierno y ministro del Interior en los Países Bajos (1901-1920). Al haber hecho siempre declaraciones positivas en cuanto a la legislación social, se espera mucho de él. Como la legislación social se hace esperar, en 1903 se produce una gran huelga ferroviaria. Esta huelga se extiende a los puertos. Kuyper actúa con mano dura contra los huelguistas. Además, se prohibe legalmente hacer huelga a los funcionarios. Estas huelgas determinan una parálisis del país, lo que impulsará al Gobierno a recurrir al ejército para acabar con la situación.

Segunda Conferencia de la Paz en la Haya.

El presidente francés POINCARE y el primer ministro francés Viviani han renovado los pactos de alianza con Rusia en San Petersburgo por lo que la declaración de guerra de Alemania a Rusia no basta. Francia, en virtud del tratado suscrito con Rusia debe acudir en ayuda de ésta. Francia puede retroceder en el último minuto, pero Alemania no está en situación de contar con eso; tiene que ponerse en el peor de los casos y actuar en consecuencia. En realidad, desde hace largo tiempo Alemania ha trazado sus planes para luchar en dos frentes, contra Francia y Rusia, de acuerdo con la estrategia elaborada por Alfred von Schlieffen (1833-1913). Según el «plan Schlieffen», el ejército alemán debe irrumpir a través de los Países Bajos y de Bélgica en el norte de Francia, estableciendo una tenaza con centro en los Alpes, que concluirá en París y envolverá al ejército francés. Éste quedará destruido en cuestión de semanas, y Alemania podrá volverse hacia el otro frente y luchar contra el gigante ruso, que entonces aún no habría completado la movilización. Alemania, en la fecha, declara por todo ello, la guerra a Francia.

Todo depende, pues, de lo bien que funcione el plan Schlieffen. Las oportunidades de que resulte según lo establecido se malogran por culpa del jefe del ejército alemán, Helmuth Johannes Ludwig von Moltke. Éste, decide evitar herir la sensibilidad británica, y para ello renuncia a la invasión de los Países Bajos, limitándose a la de Bélgica. El ejército alemán se ve obligado a comprimirse en la estrecha frontera belga, con lo que ve frenada su velocidad. En segundo lugar, el plan original propugna una débil línea de defensa en el Sur, donde se espera que Francia ataque y avance. Un éxito francés allí atraería más tropas, con el consiguiente debilitamiento del importantísimo tramo final de la línea, en el Norte. Esas tropas francesas irían a añadirse a las que quedarían encerradas en la bolsa que tenían prevista los alemanes. Pero Moltke no puede permitir la pérdida de territorio alemán alguno, por lo que refuerza el ala Sur al precio de debilitar la Norte, con lo que se invierten los planes.

En los Países Bajos, durante el siglo XIX continúa la formación de pólders, mediante bombas de vapor, pero el Zuiderzee continúa como un problema. Siendo un antiguo lago de agua dulce durante la época romana, las sucesivas tormentas han contribuido a convertirlo en un mar interior dentro del mar del Norte. En 1916 los diques que cierran el Zuiderzee en un frente de 30 km. son destruidos por una tormenta, y Ámsterdam sufre nuevas inundaciones. Se hace entonces un plan para cerrar nuevamente el Zuiderzee con diques. Se construirá un lago de agua dulce, con las aguas del río Ijssel y se crearán cinco pólders: Wieringen y Nordeste, de carácter agrario, el Flévoland Meridional, de uso recreativo y residencial, el Flévoland Oriental, destinado tanto a viviendas como a explotación agrícola, y el Markerwaard, que finalmente no ha sido construido.