ISLAS FILIPINAS

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Benigno Noynoy Aquino será el nuevo presidente de Filipinas.


Benigno Noynoy Aquino – del Partido Liberal- será el nuevo presidente de Filipinas después de las elecciones celebradas en la fecha. El heredero de la dinastía Aquino obtiene el 40,5 por ciento de los votos (13.160.000), frente al 25,7 por ciento (8.420.000) del ex presidente Joseph Estrada. Los resultados obtenidos por el hijo de la ex presidenta Cory Aquino y Ninoy Aquino, el senador que fue asesinado por el dictador Ferdinand Marcos en la escalerilla del avión cuando regresaba del exilio, han hecho buenos los pronósticos que indicaban que Noynoy Aquino “es el único político filipino capaz de conseguir un apoyo populista”. Noynoy Aquino ha cautivado a millones de electores con un lema simple pero efectista como es: “sin corrupción, no hay pobreza”. Un eslogan que demuestra, por otra parte, hasta qué punto el 85 por ciento de los más de 50 millones de filipinos que hoy han acudido a las urnas quieren cerrar los nueve años de gestión de Gloria Macapagal Arroyo. Un periodo marcado por las acusaciones de fraude electoral y corrupción, así como por varias asonadas militares.

El Papa Francisco, en su visita a Manila, consigue sacar a la calle a más de seis millones de personas para la misa que celebra en el Rizal Park.


Manila se colapsa. No por una estrella de rock, no por el último grupo de moda o por la visita de un actor de Hollywood. Tampoco por el acontecimiento deportivo de año, sino por por el papa Francisco. El Pontífice, en su visita a Manila, consigue sacar a la calle a más de seis millones de personas para la misa que celebra en el Rizal Park. Fue la Autoridad de Desarrollo de Manila la que informó de que se podía haber llegado incluso a los siete millones. Datos que fueron confirmados también por el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi. Se trata, por tanto, del evento eclesial con mayor asistencia en la historia de la Iglesia, y de los Papas, superando incluso los cinco millones que logró congregar Juan Pablo II en la misa que celebró en Manila en 1995.