En Colombia, el Gobierno no parece dispuesto a hacer concesiones de fondo en términos de transformación del sistema económico y político. Su marco de negociación es el desarrollo del Plan Colombia, cuyos grandes ejes son negociar la paz y erradicar los narcocultivos, y que cuenta con un apoyo sustancial de EEUU. No es extraño que los gerrilleros vean en el Plan -en principio destinado a erradicar los cultivos ilícitos- una estrategia de lucha contra ellos. Por otra parte, la recesión económica que sufre Colombia es un elemento que no favorece la paz. A la caída de los precios internacionales de los productos de exportación (como el café), se suma la creciente desconfianza por parte de los inversores extranjeros respecto a la estabilidad de Colombia. Aumentan las tasas de desempleo y la dedicación a actividades ilícitas es un medio de vida no desdeñable.

Desde el año 2000 se superan en Colombia los 15.000 asesinatos anuales y cada año se producen más de 3.000 secuestros. A finales de 2001 se cuentan más de dos millones de desplazados por la violencia. Durante los últimos cuatro años ha abandonado el país un dos por ciento de la población. Veinticinco de los cuarenta millones de colombianos son pobres (diez millones viven en la pobreza absoluta) El desempleo ronda el veinte por ciento y la economía informal afecta a la mitad de los empleados.

Es secuetrada en Colombia, Ingrid Betancourt el 23 de febrero de 2002 cuando viaja por carretera entre la ciudad de Florencia y la población de San Vicente del Caguán (al sur del país). De 45 años, la política fue designada candidata a la presidencia por el movimiento político \”Nueva Colombia\”. La zona ha sido declarada neutral para la celebración de las negociaciones entre el Gobierno de Carlos Andrés Pastrana y las FARC. Los contactos se romperaán y la violencia volverá a imponerse. El secuestro es la segunda fuente de financiación de las FARC tras el tráfico ilegal de drogas. La asociación de los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaulas) afirma que en Colombia cada día ocurren siete secuestros, la tasa más alta en cualquier parte del mundo. Según el grupo País Libre, el promedio de años de cautiverio es de 2.5 aunque algunos de los que actualmente permanecen en manos de las FARC rebasan los seis.

Dos desconocidos asesinan a tiros al arzobispo de Cali (Colombia), Isaías Duarte, quien denunció la colaboración existente entre ciertos políticos y el narcotráfico.

En las elecciones celebradas, en la fecha, es elegido presidente de Colombia el independiente Doctor Alvaro URIBE Vélez (2002-2006).

Actualmente los principales grupos armados que actúan en Colombia, son: FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo). Son unos 18.000 hombres. Desde enero de 1.999 están en negociaciones con el Gobierno, pero siguen sus acciones; ELN (Ejército de Liberación Nacional). Son unos 6.000 hombres. En negociaciones iniciadas recientemente con el Gobierno pero con interrupciones constantes; EPL (Ejército Popular de Liberación). Son unos 500 hombres. Sin negociaciones con el Gobierno; ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). Son unos 150 combatientes. Sin negociaciones; AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) Son unos 7.000 hombres. No hay negociaciones.

Es por eso que revisar la evolución territorial de Colombia, en las últimas décadas, es enfrentarse a una realidad que arroja como resultado final la presencia de grupos subversivos en el 60 por ciento de los 1.079 municipios nacionales y de las autodefensas en el 50 por ciento de ellos, según datos ofrecidos por el Ejército y la Policía Nacional. Pero de hecho no controlan más del 2% del territorio nacional y esto en zonas con muy baja densidad poblacional. En la práctica ello quiere decir que, en los últimos 20 años, el número de frentes armados de la guerrilla y los paramilitares se triplicó, mientras que su número de combatientes y su presencia territorial se multiplicó por cuatro. Así las cosas, el mapa del país es hoy una secuencia de fronteras internas establecidas por el poder armado y la presencia territorial de cada protagonista.

Se pone en marcha en Colombia el plan Patriota, el más ambicioso y gigantesco operativo militar de Colombia y EEUU. para “sacar de la jungla” a la guerrilla. El operativo vincula por primera vez sin tapujos a EEUU. en la lucha contrainsurgente. Nunca antes los militares norteamericanos se habían involucrado de manera tan directa en el conflicto interno colombiano.

Hace un año que se ha puesto en marcha en Colombia el plan Patriota, el más ambicioso y gigantesco operativo militar de Colombia y EEUU. para “sacar de la jungla” a la guerrilla. Aunque el Gobierno de Álvaro Uribe aún no ha presentado un informe oficial del costoso despliegue, loa analistas señalan que no es alentador. Rodeado de hermetismo, el plan Patriota mantiene desde hace un año a 18.000 hombres en casi 300.000 km cuadrados de selvátivos e impenetrables territorios, limítrofes con Ecuador y Brasil, donde las guerrilla de las FARC ha montado sus bases desde hace 40 años. Sostener el plan Patriota -una continuación del denominado plan Colombia, iniciado hace cinco años con el fin de acabar con la producción de cocaína y heroína y golpear a la guerrilla- tiene un costo de unos 300 millones de dólares al año, según cálculos modestos. EEUU. aporta cien millones. Los FARC, por su lado, aplican un plan -plan Resistencia- para contener el avance del ejército y para demostrara que ante el poderío de las armas sofisticadas tienen capacidad suficiente para resistir y plantar cara, lanzando ofensivas en otras partes del país.

En el 2002, el Partido Conservador se abstuvo de presentar candidato propio y respaldó a Uribe, quien venció al liberal Serpa. Para las presidenciales del 2006, tras una consulta interna, los conservadores de nuevo no eligieron candidato propio y volvieron a respaldar a Uribe. El Partido Liberal apostó en las tres últimas elecciones presidenciales por Serpa, quien no sólo no pudo vencer a Uribe en las dos últimas, sino que el domingo fue derrotado de manera humillante por Carlos Gaviria (Polo democrático), quien relegó al liberalismo a un modestísimo tercer lugar con poco más de 1.400.000 sufragios, la peor votación en toda su historia.