Un grupo de 27 pilotos de las fuerzas aéreas israelíes subscriben un documento en qué califican de inmorales e ilegales los ataques aéreos a Gaza y Cisjordania y se niegan a llevar a término nuevas ? operaciones de este tipo. Entre los firmantes, la mitad de los cuales están en la reserva, hay el teniente general Iftaj Spector, que fue cabeza de un escuadrón de aviones en la guerra del año 1973.

Ariel SHARON anuncia el Plan de Desconexión (retirada de Gaza y de cuatro asentamientos de Cisjordania) calificándolo de “recolocación de asentamientos”

Prosigue la planificación y construcción de la Barrera de defensa israelí o valla de separación, una barrera en su mayoría de alambrada y en un diez porciento de muro, según los distintos tramos de su recorrido, que separa a Israel de la mayor parte de los territorios palestinos de Cisjordania. Según el gobierno de SHARON, la valla ha sido uno de los principales motivos de la drástica disminución de las víctimas de atentados suicidas, al dificultar la infiltración de los terroristas al territorio israelí; mientras que el Tribunal de la Haya opina, en un dictamen no vinculante, que la edificación de la barrera en el trazado elegido es contraria al derecho internacional, y recomienda desmantelar los tramos al oriente de la «Línea Verde», por considerarlos como una apropiación indebida de territorio palestino.

El Consejo de Ministros israelí aprueba desmantelar en 2006, 24 enclaves, levantados en Cisjordania, que Israel considera ilegales. Este desmantelamiento sólo se efectuará una vez concluido el plan de evacuación de la franja de Gaza, a fin de no torpedear este proceso. Teniendo en cuenta, por otra parte, que los colonos ofrecerán resistencia e incluso piensan resistirse con la fuerza obligaría a las fuerzas de seguridad a repartir sus esfuerzos contra los colonos en dos frentes, uno en Gaza y otro en Cisajordanía.

El Consejo de Ministros israelí ha anunciado que la retirada de los 21 asentamientos judíos de la franja de Gaza y de los 4 del norte de Cisjordania, tendrá lugar a partir del 15 de agosto. (En principio se había fijado el 20 de julio).

El Tribunal Supremo de Jerusalén ratifica la legalidad de la decisión del Gobierno israelí y de la Knesset (Parlamento) de retirarse de la franja de Gaza y del norte de Cisjordania, desalojando a cerca de 9.000 colonos, y determina por primera vez que los territorios de Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza “no son parte del Estado de Israel”. El tribunal considera que la retirada es legítima y permitida. La presidencia del Gobierno llamó a los colonos a presentarse en la oficina de la desconexión y pedir sus indemnizaciones, “cuanto antes mejor”. Sin embargo, en el entorno del jefe del Ejecutivo, Ariel Sharon, no esconden su preocupación por la eventual respuesta de sectores de la ciudadanía al fallo del Supremo, ya que el apoyo popular a la retirada se redujo en más de un 15 por ciento. Del 65 por ciento en febrero pasado bajó al 48 por ciento, según los resultados de un sondeo dado a conocer por la televisión israelí.

El documento de la Administración Civil actualizado en junio del 2009 señala que en Cisjordania viven 304.569 israelíes, un aumento del 2,29% en relación con los 297.745 de medio año antes. El porcentaje de crecimiento de la población judía de Israel es del 1,6% anual. Casi un tercio proviene de los asentamientos judíos. Las colonias que más crecieron son las de mayoría ultraortodoxa, como Modiin Elit, que ha sumado 1.879 personas en medio año (4,47%), o la vecina Beitar Elit, con un aumento de 1.074 habitantes (3,06%). Con 45.000 habitantes y sesenta nacimientos por semana, ambas colonias suman la mayor comunidad judía en Cisjordania, y también la que crece más rápidamente. Los asentamientos laicos, en cambio, crecieron en mucha menor medida. Ariel, por ejemplo, solamente en un 0,07% y Maale Adumin, formada en su mayoría por parejas jóvenes y laicas, sólo en un 1%. El nuevo informe indica también que un tercio del aumento de población de las colonias se debe a la llegada de familias israelíes del centro del país y de nuevos emigrantes llegados del exterior – sobre todo de Estados Unidos-,o sea, no del llamado “crecimiento natural”.