El 3 de octubre de 1993, los partidarios de Mohamed Farrah Aidid, un jefe guerrillero,
consiguen derribar dos helicópteros estadounidenses de la misión de paz Onusom-2 de la ONU, llegados a Somalia para controlar la anárquica situación en que vive el país, y sus 18 ocupantes son masacrados y aquí se acabó el interés por Somalia.  Washington se olvidó de Somalia, pero la historia dará otro giro. Después de los atentados del 11 de septiembre, Somalia volverá a despertar el interés de Estados Unidos, cuyos servicios de inteligencia detectarán en el país a miembros de Al Qaeda procedentes de Sudán. Washington decidirá entonces apoyar, frente a los islamistas, a once señores de la guerra.

En Somalia, los partidarios de Mohamed Aidid, un jefe guerrillero, matan a 18 soldados estadounidenses en una batalla callejera y arrastran ante las cámaras de televisión los cadáveres de los pilotos de uno de los dos helicópteros Black Hawk derribados. Mueren también centenares de somalíes. El presidente, Bill Clinton, ordena la retirada de las tropas norteamericanas y permite que el caos se adueñe del país africano.

En Somalia, las tropas de los EEUU. con sustituidas por cascos azules.

En Somalia, la Alianza de Tribunales Islámicos (ATI) aparece en 1994 en la capital.

En Somalia, se retiran los cascos azules.

En Somalia, el Presidente Egal es reelegido como Presidente al término de un mandato de 5 años en unas elecciones que son consideradas relativamente libres y justas. El país ha adoptado una nueva constitución que permitirá el sufragio universal en las próximas elecciones presidenciales. El Presidente Egal parece jugar un papel importante neutralizando las rivalidades entre los sub-clanes dentro de Somaliland, contando con una representación de la mayoría de los mismos dentro de su gobierno. No ha habido ningún informe de violaciones de los derechos humanos u otros abusos de poder político por el gobierno en Hargeisa. Hay preocupaciones sin embargo, en el sentido de que Egal está siendo acusado de corrupción para premiar a sus partidarios. Esto es especialmente peligroso teniendo en cuenta que la falta de reserva de divisas, su alta tasa de inflación y su economía apoyada principalmente en el comercio de ganado con Arabia Saudi, convierte a Somaliland en un pais tremendamente debil ante las posibles malas condiciones climáticas, al no poder contar en esos caso con la ayuda internacional.

Alto el fuego en Somalia

Dahir Riyale Kahin (somalí: Daahir Riyaale Kaahin) (1952) fue presidente de la autoproclamada República de Somalilandia. Se convirtió en el tercer presidente del país el 5 de mayo de 2002, después de la muerte de Ibrahim Egal. Ganó las elecciones del 14 de abril de 2003, representando al Ururka Dimuqraadiga Umada Bahawday (UDUB), o Partido Unido Democrático del Pueblo y tomó posesión del cargo el 16 de mayo de 2003.

En Somalia, la ATI no tiene un fuerte despegue hasta 2004. Disponen de milicias bien armadas. Fuentes diplomáticas aseguran que su composición es heteróclita: hay líderes religiosos moderados y extremistas, pero también hombres de negocios hartos de que los señores de la guerra extorsionen a la población. Los tribunales son por lo menos once y cada uno representa un clan o un subclan. Unos quieren un Estado islámico, otros tienen sólo un programa de clan. En ese país del Cuerno de África de tradición musulmana moderada se han aprovechado del caos para imponer el derecho islámico.

En Somalia, el 2004, civiles y señores de la guerra, en colaboración con la ONU, acuerdan un gobierno de transición bajo la presidencia del ex coronel Abdullahi Yusuf, apoyado por Etiopía. Pero Yusuf choca con otros señores de la guerra y sigue sin poder instalarse en la capital.