Nace Eulalia (1864-1958) Seguramente hija espúrea de ISABEL II. En cierto sentido, la “oveja negra” de la familia por su rebeldía y sus ideas liberales, hasta el punto de ser conocida como la “infanta republicana”. Se separará de su marido, Antonio de Orleans, a causa de la infidelidad de éste. Será autora de unas controvertidas memorias.

Hasta la revolución de septiembre de 1868 se sucederán en España siete gobiernos, de corta duración, destacando, entre ellos, el de NARVÁEZ (16/9/1864-21/6/1865), pregonando que va a ser “más liberal que Riego”.

María Cristina regresa del exilio. Su presencia en Madrid, donde pronto se verá envuelta en escándalos y corruptelas, contribuirá a desacreditar todavía más la monarquía de su hija Isabel II.

Sabino ARANA Goiri, fundador del nacionalismo vasco, nace el 26 de enero de 1865. Octavo hijo de una familia acomodada, católica y carlista residente en Abando (luego Bilbao), realiza una lectura muy específica de la antes citada idea central de su ideario: si los vascos constituyen una patria, una nación, esta nación es incompatible con otros proyectos nacionales y otras identidades. La nación vasca y España se autoexcluyen mutuamente y si Euskadi -uno de sus neologismos que inicialmente se escribía con z- forma parte del Estado español, lo hace no por voluntad propia, sino tras haber sido conquistada por la fuerza de las armas.

El 27 de enero de 1865 se firma un tratado por el que España reconoce la independencia del Perú, pero contiene cláusulas inaceptables para los peruanos, hasta el punto de que cuestan el cargo al presidente signatario.

En enero de 1860, Emilio CASTELAR ha reanudado sus lecciones en el Ateneo madrileño. En esta ocasión ataca duramente la actuación del Gobierno, sobre todo, a partir de 1864, el encabezado por Narváez. En 1862 ha publicado La Hermana de la Caridad. También en 1864 ha fundado y dirige el periódico “La Democracia”, cuyos artículos son multados y censurados continuamente. Uno de los que provoca mayor escándalo es el titulado “El rasgo”, aparecido el 24 de febrero de 1865, en el que Castelar critica duramente y ridiculiza las “donaciones” económicas que ha hecho Isabel II. Ante la catastrófica situación económica de España, la reina decide ceder al estado, para su venta, una parte de los bienes patrimoniales de la realeza. Emilio CASTELAR no está de acuerdo con esta medida, y para mostrar su oposición publica el mencionado artículo, en el que expresa su disconformidad ya que, dice, que se trata de una apropiación de los bienes de la nación que son inalienables.

Tras la publicación de “El Rasgo” y acusado de haber participado en revueltas universitarias, Alcalá Galiano, ministro de fomento del Gobierno de Narváez destituye a CASTELAR de su Cátedra de Historia de España de la Universidad Central de Madrid, así como al rector de dicho centro Pérez Montalbán. El apoyo de sus alumnos y de sus propios colegas culmina con unas manifestaciones estudiantiles que, duramente reprimidas por el ejército, se saldan con nueve muertos y más de cien heridos: es la trágicamente célebre “Noche de San Daniel” (el 10 de abril de 1865). Como resultado, Alcalá Galiano morirá fulminado por una apoplejía; los catedráticos de la Universidad Central dimitirán para no tener que sustituir a CASTELAR, y NARVÁEZ abandonará el Gobierno. O’ Donnell, su sucesor, restituirá a CASTELAR en su Cátedra y acallará las polémicas suscitadas por sus artículos. CASTELAR, fortalecido, se muestra cada vez más combativo y participará en los pronunciamientos progresistas de enero y junio de 1866. Salvará su vida gracias al apoyo de Carolina Coronado y -paradójicamente- de la misma Reina, Isabel II. Pero será condenado a garrote vil y tendrá que huir de España.

La República Dominicana, tras dos años de lucha, obtiene por tercera vez, en la fecha, la proclamación de la independencia reconocida por las Cortes españolas.

El almirante español Manuel Pareja entrega en Valparaíso un ultimátum al gobierno del presidente chileno Pérez Mascayano, al que exige un saludo de 21 cañonazos al emblema español, indemnización de tres millones de reales por la negativa chilena a abastecer de carbón a la flota española y la petición de excusas a la agraviada reina ISABEL II.

Chile responde al ultimátum de Manuel Pareja con su declaración de guerra a España. En la batalla de Papudo, la Esmeralda captura la goleta española Covadonga, lo que provoca el suicidio de Pareja, que es sustituido por Méndez Núñez. Mientras tanto, la alianza entre Chile, Perú, Ecuador y Bolivia por su temor a una reconquista colonial deja sin base de operaciones a la flota española.