Un terremoto de 8,7 grados de la escala de Richter, uno de los más violentos de los tiempos modernos, afecta Lisboa, demoliendo todas las casas de la parte baja de la capital. Un tsunami (o maremoto) se abate sobre ella desde el océano, y le siguen otros dos seísmos, tras los cuales se declaran diversos incendios. Mueren 70.000 personas y la ciudad queda devastada. La mortandad queda agravada por hallarse muchas de las víctimas en los templos, y motiva la «protesta contra el cielo» de Voltaire. El movimiento se deja sentir en un área de casi dos millones y medio de kilómetros cuadrados, produciendo daños sustanciales en Marruecos, además de Portugal. Con notable energía, Pombal organiza los socorros, consiguiendo suministros, construyendo refugios, levantando tiendas, montando hospitales y ordenando al ejército que preste la ayuda necesaria. A continuación, supervisa la reconstrucción de la ciudad, creando así una Lisboa más hermosa en el lugar de la antigua. El oro de Brasil permite la rápida reconstrucción de la ciudad, dirigida por Pombal que desde este momento dirige la política del país.  Al ser el primer terremoto cuyos efectos sobre un área grande fueron estudiados científicamente, señaló el nacimiento de la sismología moderna.

Un incendio destruye totalmente el Palais-Royal, de París, donde estaba instalada la L’Opéra de París. Paradójica es la historia de L’Opéra de París, que después de este incendio de 1763, fijo su sede en la Sala de las Tullerías, devastada asimismo por un incendio en 1770 y posteriormente de nuevo en la reconstruida Sala del Palais-Royal (erigida en el mismo sitio del edificio original), que de nuevo será arrasada por otro incendio en 1781.

Desastroso resulta para El Salvador el temporal de 1769, que destruye el pueblo de Ateos y causa inundaciones en Sonsonate.

Se produce el tsunami más alto de la historia, con 85 m, frente a la isla de Ishigaki, en el archipiélago de las Ryukyu (Japón). Despidió un bloque de coral de 750 toneladas a más de 2,5 km. Tsunami, de tsu (desbordante) y nami (ola).

En el siglo XVIII se produce en Europa una nueva epidemia de gripe entre los años 1781 y 1782, que además de ser extendida resulta muy infecciosa cebándose en los adultos jóvenes. Esta enfermedad se propagará tanto que llegará a América.

Terremoto de magnitud 7 en Sicilia y Calabria (Italia). 50.000 víctimas. Los movimientos sísmicos de este terremoto se sucedieron entre el 5 de febrero y el 28 de marzo de 1783.

Un terremoto destruye la ciudad de Quito (Ecuador), causando más de 41.000 víctimas y cuantiosos daños materiales.

Las puertas del embalse de Puentes (Murcia) se rompen, evacuando un caudal de 8.000 m3/s y vaciando el embalse en una hora. Como consecuencia, la avenida consiguiente del Guadalentín destruye 600 casas y se cobra 628 vidas en Lorca, Alcantarilla, Murcia y Orihuela.

El joven país americano es escenario de un terremoto el 15 de diciembre de 1811, el más violento que en época histórica ha afectado a los EEUU. Sucede cerca del actual New Madrid, Missouri. La región está tan escasamente poblada, que no se registra ninguna desgracia personal. De haber sucedido dos siglos después, probablemente hubieran muerto decenas de miles de personas.

En las primeras horas de la tarde del 5 de abril de 1815 se oye en Batavia (Java) un ruido extraño, como el retumbar de cañonazos lejanos. Salen del puerto dos navíos de reconocimiento, sin localizar nada anormal en el mar. Pronto la lluvia de cenizas da cuenta del comienzo de una erupción volcánica. La gran explosión se produde días después, el 11 de abril. La propia isla de Sumbawa y la de Lombok quedan cubiertas por un manto de cenizas de varios metros de espesor que aniquila a sus habitantes. Durante tres días una densa nube ensombrecerá totalmente los cielos de islas alejadas hasta 300 kilómetros. Las sucesivas erupciones de 1815, escalonadas entre el 5 de abril y el 23 de agosto, dispersarán en el aire la cima del Tambora, equivalente a un volumen de 30 kilómetros cúbicos, reduciendo su altura en más de 1.300 metros (de 4.330 metros a 2.850 metros). El súbito e ingente volumen de lava que irrumpe en el mar de Bali provoca un gigantesco tsunami que sumerge a gran velocidad el litoral de numerosas islas alguna de ellas situada a más de 1.600 km. Como Cerám y Amboine. Se producirán 88.000 víctimas.