El 1 de agosto de 1917 muere Enric PRAT DE LA RIBA presidente de la Diputación de Barcelona y de la Mancomunitat. Su entierro se convierte en una multitudinaria manifestación de duelo y simpatía hacia un político que ha contribuido a modernizar Catalunya. Romà Sol i Mestre, presidente de la Assemblea de la Mancomunitat, ocupa interinamente el cargo de presidente. El programa solidario con el que Prat accedió a la presidencia de la Diputación hacía hincapié a las infraestructuras de comunicaciones, la enseñanza profesional y la creación de unos organismos culturales de gran potencia. En este terreno, una de las primeras realizaciones fue la fundación del Instituto de Estudios Catalanes. A lo largo de diez años, la obra de Prat será prolífica, como lo pone de manifiesto el impulso en la red ferroviaria secundaria, la creación del Museo Social y la Bolsa de Trabajo, así como de la Escuela Superior de Agricultura, la reforma del Palau de la Generalitat, etc.
