CALÍGULA sucede a su abuelo Tiberio como emperador de Roma.


CALÍGULA (diminutivo de «caliga» = sandalia militar) hijo de Agripina la Mayor y del general romano Germánico (sobrino de Tiberio), sucede, en la fecha, a su abuelo Tiberio como emperador de Roma (37-41). Cuando sube al poder, el Senado desea que emprenda una política de expansión militar, lo que permitiría resolver la crisis económica que atraviesa el Estado. El reinado de CALÍGULA que empieza con buenos augurios, más tarde, probablemente a causa de una enfermedad que le afectará al cerebro «locura cesárea», degenerará en una caprichosa tiranía. Inicia una política absolutista basándose en el apoyo popular. Funcionarios y soldados tienen que jurar fidelidad al genio del emperador (genio en el sentido de divinidad) pues llega a creer que es un dios. Manda introducir su estatua en todos los lugares de culto, incluido el Templo de Jerusalén y acabará intentando nombrar senador a su caballo… El principado es transformado en una monarquía teocrática.