Tras la muerte de Heordes AGRIPA, Palestina pasa a depender de procuradores romanos en Siria.


En el verano de este año, 44 dC, muere el rey Herodes AGRIPA I «comido de gusanos» de una horrible enfermedad, en Cesarea (Hech 12;19-23). Nieto de Herodes el Grande e hijo de Aristóbulo IV y de Berenice. Hombre prudente y capacitado, ha conseguido aplacar tanto a judíos como a romanos. De haber vivido más, podría haber implantado una era de paz y salvado a Judea. El único sucesor legítimo de AGRIPA es su hijo adolescente del mismo nombre (Herodes Agripa II); por lo tanto, el Emperador romano CLAUDIO decide que la Provincia de Judea vuelva al gobierno de los procuradores romanos. Éstos dependen de la provincia de Siria.