El monasterio de Sant Joan de les Abadesses deja de albergar a una comunidad religiosa femenina.


La séptima y última de las abadesas de Sant Joan, que gobierna en el monasterio desde el 1003 hasta 1017, es INGILBERGA, hija del conde de Cerdanya, OLIBA CABRETA y hermana del abad OLIBA de Ripoll. INGILBERGA se ha enfrentado políticamente al ambicioso conde de Besalú BERNAT TALLAFERRO, quien, a través de influyentes amistades, consigue hacer llegar hasta el Papa una queja. El papa BENEDICTO VIII llama a la abadesa a Roma, pero ésta, asustada y desconcertada, no acude, lo que provoca que el papa firme una orden de expulsión de las monjas del monasterio. Algunos historiadores admitirán la existencia de anomalías y defectos en la conducta moral de las monjas y, en especial, de INGILBERGA, pero el hecho es que desde este momento el monasterio de Sant Joan de les Abadesses dejará de albergar a una comunidad religiosa femenina.