Un investigador y cronógrafo de la época, llamado Furio Dionisio Filócalo determina en un calendario confeccionado por él mismo para toda la cristiandad que JESÚS nació el viernes 25 de diciembre, basándose en su calendario y en ciertos datos que posee. El Papa LIBERIO ordena que la fecha oficial y definitiva de la Navidad sea el 25 de diciembre. Así, pues, la primera vez que se celebra el nacimiento de JESÚS como fiesta de Navidad es en este año, sin embargo, no es una festividad oficial de la iglesia, porque para la época no se acostumbra a realizarla. Clemente de Alejandría había sugerido como más adecuada el 20 de mayo. El Imperio romano celebra el 25 de diciembre, una fiesta solsticial pagana de invierno dedica a a la diosa Mitra: el Natalis Solis Invicti (El Nacimiento del Sol Invencible, cuando los días empiezan a alargarse) que es un culto solar muy antiguo que se ha hecho popular bajo Aureliano (270-275). Esto ayudará, sin duda, a la difusión de la fiesta cristiana. (Por otra parte, en Oriente se celebra por estos años el 6 de enero la Epifanía, manifestación de Dios en la tierra: el nacimiento de Jesús y su bautismo. Era el día en que se celebraba una fiesta solar egipcia).
