CHRISTIAN IV, rey de Dinamarca y Noruega.


A FEDERICO II, rey de Dinamarca y Noruega, le sucede su hijo de 11 años, que reinará como CRISTIÁN IV (1588-1648). El advenimiento del cristianismo y la potencialidad de la Liga Hanseática suponen el debilitamiento militar danés. Los reyes daneses intervienen en sucesivas guerras, alternadas con rebeliones campesinas y de la burguesía surgida de la próspera actividad mercantil, hasta que en el siglo XVII el debilitamiento de la nobleza consolidará al rey como soberano absoluto y le permitirá establecer leyes aceptadas en todo el territorio.