Abraham tiene dos hijos: primero ISMAEL, nacido de Agar; después ISAAC, nacido de Sara. (Según la tradición religiosa, los árabes serán descendientes de ISMAEL; los judíos lo serán de ISAAC -a través de su hijo Jacob (Israel)-. Los judíos religiosos se considerarán, por ello, los descendientes auténticos de ABRAHAM porque Sara era la esposa legítima del patriarca, mientras que Agar era la sierva egipcia. Pero los árabes considerarán que ISMAEL era el primogénito, por lo que tiene prioridad sobre ISAAC. Aunque el origen de los árabes es un problema histórico aún no resuelto, parece indiscutible que la denominación de árabe se aplicará inicialmente a los beduinos instalados en la región que se extiende entre Siria y Mesopotamia, cuna indiscriminada de los pueblos semitas, en cuya rama sudoccidental acostumbran ser clasificados los árabes. Organizados en tribus, se producirán numerosos movimientos de tipo emigratorio. Esta emigración se potenciará bajo el Islam, que al mismo tiempo unificará las tribus y permitirá la formación de grandes imperios.)

