El futuro JUAN XXIII, estudia preparar certificados de bautismo para salvar a judíos de Hungría.


El estadounidense Ira Hirschman, delegado del Comité de Refugiados de Guerra, relata en sus memorias una conversación que mantuvo con Roncalli: \”Me escuchó atentamente mientras yo describía la lucha desesperada de los judíos de Hungría, la última comunidad hebrea de Europa amenazada por la solución final. Acercó su silla y preguntó en voz baja: ´¿Usted cree que los judíos estarían dispuestos a someterse voluntariamente a ceremonias de bautismo?´. Le respondí que, según mi impresión, lo estarían si ello alcanzaba para evitar los campos de exterminio. ´Ya sé lo que voy a hacer´, sentenció. Sostuvo que tenía razones para creer que algunos certificados de bautismo ya habían sido otorgados por religiosas a judíos húngaros. Los nazis los habían reconocido como credenciales y habían permitido a los portadores abandonar el país\”.