Al producirse la anexión de Bosnia-Herzegovina por Austria-Hungría, los cretenses proclaman la unión con Grecia que es aceptada.


Al producirse la anexión de Bosnia-Herzegovina por Austria-Hungría, con la consiguiente amenaza de guerra, los cretenses proclaman la unión con Grecia, y en esta ocasión las potencias ocupantes se lavan las manos. Con una guerra generalizada en Europa amenazando con estallar de un momento a otro, la cuestión de si Creta forma o no parte de Grecia parece algo relativamente trivial. Las potencias retiran sus fuerzas en julio de 1909 y Creta se une a Grecia, si bien esta unión no es oficialmente reconocida por el resto de Europa. Grecia, aprovecha la crisis en el Imperio otomano debido a la revolución de los jóvenes turcos, y acepta la anexión.