La primera composición musical que puede integrarse en el género de ópera, es «Dafne».


La primera composición musical que puede integrarse en el género de ópera, es «Dafne», compuesta en 1598 por los italianos Giulio Caccini y Jacopo Peri. Dos años después estrenan en Florencia una segunda obra de características similares, titulada «Eurídice», realizada para la boda de Enrique IV de Francia y MARÍA de Médicis. No obstante el verdadero precursor del género es Claudio Monteverdi, seguidor de Peri.