El papa SILVESTRE II corona como rey católico de Hungría a WAJK -hijo de Géza- llamado ESTEBAN por su bautizo. Le concede el título de «majestad apostólica», una denominación que los reyes húngaros mantendrán durante más de nueve siglos. Hungría entera se convierte. ESTEBAN (1001-1038) restablece lazos vinculantes con Roma y con todas las iglesias de la cristiandad. (Actualmente, desde 2000, la corona de S.ESTEBAN se encuentra en el Parlamento de Budapest).
