El primer ministro japonés, Fumimaro Konoe, se ve forzado a dimitir. Es sustituido por Hideki Tojo.


HIRO-HITO firma la orden en la que se debe entrar en guerra con los Países Bajos, Reino Unido y los Estados Unidos si sus demandas de vía libre en China e Indochina no son satisfechas. Meses antes los norteamericanos han suspendido el envío de petróleo a Japón como medida de presión. El primer ministro, príncipe Fumimaro Konoe, es muy reticente a iniciar una guerra contra los Estados Unidos y los países de la Commonwealth. Sin embargo, el emperador HIRO-HITO se inclina finalmente por las tesis del sector más belicista, como el propio Konoe admitirá ante su jefe de gabinete, Kenji Tomita. Ante su aislamiento en el Gobierno y la falta de apoyo del emperador, Konoe se ve forzado a dimitir el 16 de octubre de 1941.