Franco y Mola deciden suspender el ataque a Madrid. El frente se consolida en la ribera del Manzanares.


Ataque y defensa de Madrid noviembre 1936El día 23 de noviembre, ante la feroz resistencia encontrada y tras cambiar de mano varias veces los edificios universitarios, FRANCO y MOLA, muy desmoralizados, acuerdan suspender el ataque, quedando consolidado el frente en la ribera del Manzanares con un pequeño entrante en la Ciudad Universitaria. Deciden, en consecuencia, dirigir las acciones militares hacia otros puntos del territorio nacional que aún son republicanos. La República ha hecho realidad el eslogan «¡No pasarán!», pero evidentemente Madrid no ha sido ni será la «tumba del fascismo», sino que se verá sometida durante dos años y medio al intenso fuego de la artillería emplazada en la Casa de Campo, mientras su población sufre toda clase de penalidades.