ALI BEN HAMUD. VI Califa de Córdoba. Fue quien instauró la dinastía hammudí, tras su llegada al poder en 1016, cuyos orígenes se remontaban hasta Alí, yerno del Profeta. Su llegada al trono cordobés se debió a la ayuda de varios jefes bereberes, árabes y, especialmente, a Jayrán, general de los eslavos. Tras destronar y condenar a muerte a Sulaymán, a quien acusó de asesinar a Hishám II, adoptó el título de al Nasir li din Allah (el defensor de la religión de Alá). Durante su reinado, de apenas dos años, se hizo patente la división del poder de al-Andalus, donde las grandes familias gobernaban sus dominios con gran independencia del gobierno califal y este fue uno de los principales obstáculos. Por su parte, Jayrán, quien le había apoyado en su subida al trono, al ver que Hamud no era fácil de manejar, buscó un descendiente omeya para reemplazarlo (Abderramán al Mutarda, que vivía en Valencia). La aparición en escena de un pretendiente al trono en la figura del omeya ABDERRAMÁN IV, hace que el hasta entonces prudente ALÍ BEN HAMUD busque apoyo entre los bereberes y se aparte tanto de árabes como de eslavos. Ello hace que pierda la aceptación popular de la que ha gozado hasta entonces y sea asesinado el 22 de marzo de 1018, en su propia bañera, por miembros de su guardia.
