El gobierno británico sigue en manos de quienes, hasta la primavera de 1939, se han mostrado partidarios del apaciguamiento. CHAMBELAIN continúa de primer ministro, y Halifax, de ministro de Exteriores. CHAMBERLAIN nombra a CHURCHILL Primer Lord del Almirantazgo, el cargo que el propio CHAMBERLAIN ocupaba antes del desastre de Gallípolí, un cuarto de siglo antes. CHURCHILL, al menos, nunca ha considerado que se debebía contemporizar con HITLER, pese a haber sido admirador de MUSSOLINI en los primeros tiempos del régimen fascista.
