WINSTON CHURCHILL (Primer ministro ingles)(1940-1945) (1951-1955)

Total de piezas: 48

Winston CHURCHILL, nombrado ministro de Marina (lord del Almirantazgo).


Winston CHURCHILL, en 1908 es nombrado ministro de Comercio en el gabinete liberal de Herbert Henry Asquith. Posteriormente ejerce el cargo de ministro del Interior (1910-1911) en el mismo gobierno y trabaja en estrecha colaboración con el ministro de Hacienda, David Lloyd George, para implantar determinadas reformas sociales. Como ministro de Marina (lord del Almirantazgo) desde 1911, llevará a cabo importantes cambios para modernizar la Armada.

Winston Churchill es en este momento primer lord del Almirantazgo británico, el máximo responsable en el gobierno de la Marina.


Winston CHURCHILL es en este momento primer lord del Almirantazgo británico, el máximo responsable en el gobierno de la Marina. Ha sido nombrado por el liberal Herbert H. Asquith para el cargo tras haber abandonado el Partido Conservador, al que ha estado vinculado ideológicamente y por clase y al que regresará diez años después. En todo caso, durante su ejercicio ha invertido sus energías en modernizar los buques de Su Majestad. Es necesario conservar la superioridad teórica que ostenta Inglaterra sobre la Flota de Alta Mar alemana en la dura carrera de armamentos en que se han enfrascado británicos y alemanes. Abierto a cualquier idea que pueda suponer una ventaja respecto a los rivales, Churchill ha propiciado la creación del primer cuerpo aeronaval, la progresiva sustitución del carbón por el fuel-oil en la propulsión de los barcos y el establecimiento de un Estado Mayor naval con el que lograr una mejor coordinación operativa, lo que le ha valido el aplauso de la oficialidad más joven.

A fin de ayudar a Rusia, W. Churchill desempolva un antiguo plan que había elaborado durante las guerras Balcánicas.


Rusia acaba de sufrir una sonada derrota en Tannenberg a manos del tándem formado por los generales germanos Hindenburg y Ludendorff, y pide ayuda urgente a los británicos. Esto hace que CHURCHILL -primer lord del Almirantzgo británico- desempolve un antiguo plan que había elaborado durante las guerras Balcánicas (1912-13) para el caso de que Viena interviniese. Está seguro de que, con algunos retoques, no sólo será perfectamente válido para la situación actual, sino que otorgará la iniciativa estratégica a la Entente, los aliados, algo que no han logrado desde el comienzo de la guerra.

Winston Churchill piensa en atacar al enemigo más débil, Turquía, para separarlo de Alemania y establecer un cordón con los aliados rusos.


Winston CHURCHILL piensa en atacar al enemigo más débil, Turquía, para separarlo de Alemania y establecer un cordón con los aliados rusos. Por él llegaría el trigo ucraniano, necesario para abastecer a las ciudades industriales de Gran Bretaña y Francia, a cambio de modernas armas con las que apuntalar al vacilante ejército del Zar. CHURCHILL diseña, en consecuencia, un desembarco de tropas griegas en la península de Gallípoli (llave europea del estrecho de los Dardanelos) y otro franco-británico menor en el lado asiático. Ambos estarían protegidos por una fuerte escuadra naval británica, a la que correspondería el peso de la operación. La flota estaría formada por acorazados y cruceros. Quizás en el teatro de operaciones atlántico se considerasen anticuados, pero, una vez hubieran rebasado las débiles defensas turcas para entrar en el mar de Mármara, se transformarían en una fuerza capaz de batir cualquier posición enemiga con sus cañones de gran calibre. Su objetivo final era la mismísima capital turca, Estambul.

La operación planeada por CHURCHILL tampoco supondrá una carga significativa para el esfuerzo bélico.


Desde un punto de vista estrictamente militar, la operación planeada por CHURCHILL en Gallípoli, tampoco supondrá una carga significativa para el esfuerzo bélico. Sólo se emplearán buques de guerra obsoletos, y se d?istraerán pocas fuerzas de los principales frentes europeos, dado que la mayor parte de las tropas serán griegas. Con ello no sólo se impulsará a Grecia en la contienda, sino que tal vez se logrará animar a algún otro país que tenga cuentas pendientes con Turquía (como Rumanía o Italia) a seguir sus pasos y unirse a la Entente. En el mejor de los casos, con su capital batida por los cañones británicos, Churchill incluso cree posible que el gobierno turco llegue a pedir la paz. Mucho le cuesta a Churchill convencer al secretario de Estado para la guerra. Por el contrario, rusos y franceses se muestran encantados con la propuesta, y el gobierno de París ofrece sus propios buques de guerra para secundar la operación.

La campaña de Gallipoli se ha puesto en marcha. Las defensas de Gallípoli son destruidas.


CHURCHILL ha obtenido definitivamente luz verde el 15 de enero de 1915 para llevar a cabo la campaña de Gallipoli. En la fecha, la flota aliada destruye las defensas exteriores de Gallípoli, dándose por iniciada la contienda.

Un ejército aliado de 200.000 hombres desembarca en Gallípoli, en una playa de los Dardanelos.


En la campaña de Gallípoli, dentro del marco general de la Primera Guerra Mundial, en la madrugada del 25 de abril de 1915, un ejército de 200.000 hombres -comandados por los británicos y con varias decenas de miles de neozelandeses y australianos- desembarca en una playa de los Dardanelos, en un desnivel conocido como la cueva de Anzac. La pésima coordinación entre las fuerzas aliadas permite a los turcos atrincherarse con fuerza en sus posiciones. Mustafá Kemal Atatürk (el perfecto), joven general turco muy respetado, no sólo sabe infundir en sus tropas el espíritu necesario para resistir y contraatacar una y mil veces, sino que tiene la capacidad de modificar sus planes adaptándolos en cada momento a lo que requiere la campaña. El resultado es una apocalíptica guerra de trincheras a la europea en las puertas de Asia. Se producen miles de bajas en ambos bandos.

El gabinete de unidad nacional relegará a Churchill al cargo puramente decorativo de canciller del ducado de Lancaster.


Crisis de Gobierno en Gran Bretaña. La dimisión de Fisher como Primer Lord del Mar en Gran Bretaña no es más que la última gota q?ue hace desbordar el vaso ya colmado de ira contra CHURCHILL por la campaña de Gallípoli. El gabinete de unidad nacional se forma en mayo de 1915 y siempre bajo la dirección de Asquith, relegará a CHURCHILL al cargo puramente decorativo de canciller del ducado de Lancaster, mientras que el líder conservador Balfour lo reemplazará en el Almirantazgo.

De enero a mayo de 1916, Churchill sirve en Flandes como comandante.


CHURCHILL deja el Consejo de Ministros en noviembre de 1915 y se va a luchar al Frente Occidental. De enero a mayo de 1916 sirve en Flandes como comandante del sexto batallón de Fusileros Reales Escoceses. Durante estos cinco meses estará constantemente bajo fuego alemán y pasará mucho tiempo en las trincheras de la línea del frente.

Termina el embarque de las tropas aliadas supervivientes de la campaña de Gallípoli.


Termina el embarque de las tropas aliadas supervivientes de la campaña de Gallípoli. Gallípoli ha costado 46.500 muertos a los aliados y 87.000 a los turcos, y un número superior de heridos, enfermos y desaparecidos. A pesar de ello, en el Imperio otomano la campaña se percibe como una victoria, mientras que para Gran Bretaña se trata de una derrota sin paliativos. Aunque el Informe de la Comisión de los Dardanelos le exime en parte de la responsabilidad, CHURCHILL aparece como el gran culpable. Mientras, en Estambul, el ministro de la Guerra, Enver Pashá, se atribuye los méritos, pero Kernal se ha convertido, a ojos de su pueblo, en el gran vencedor. En las secas tierras de Gallípoli ha sentado las bases de su futuro, que revalidará años después en la guerra contra Grecia hasta convertirse en Atatürk, “el padre de los turcos”. Entre los aliados, la peor parte se la llevan los británicos y los franceses. Mueren 11.410 soldados neozelandeses y australianos, sacrificio que para estos países significará el inicio de su consciencia como naciones.