El calendario Juliano de 365,25 días es mayor que el año trópico. El año civil se retrasa. Se encarga un estudio.


El calendario Juliano de 365,25 días es algo mayor que el año trópico, y comete un error de 0,0078 días al año equivalente a un día cada 128 años. Este alargamiento hace que el año civil se vaya retrasando respecto del año trópico. Para armonizar el calendario civil y el derivado del año trópico, GREGORIO XIII -accediendo a una petición del Concilio de Trento- encarga al matemático Luigi Lilio un estudio para corregir definitivamente tal desbarajuste. El proyecto es sometido a la aprobación de multitud de matemáticos y astrónomos de todo el mundo entonces conocido y es aprobado casi por unanimidad. GREGORIO XIII, aconsejado por astrónomos y matemáticos, estima que el año dura realmente 365,2425 días y que en aquellas fechas la diferencia entre los dos años (el civil y el trópico) es de diez días.