El emperador ENRIQUE IV declara nulos los decretos adoptados en el sínodo lateranense.


Las decisiones del sínodo de Letrán de 1059 y que representan una pérdida de los derechos imperiales, basados en la Constituio Lotharii y en el Privilegium Othonis, provocan el rechazo del emperador ENRIQUE IV que declara nulos los decretos adoptados en el sínodo lateranense.