INOCENCIO VII, en un acto de nepotismo, nombra cardenal a su sobrino Ludovico, un mercenario.


Durante el pontificado de INOCENCIO VII, éste, en un acto de nepotismo, nombra cardenal a su sobrino Ludovico quien hasta su nombramiento ha actuado como mercenario a las órdenes de Giangaleazzo Visconti, y que en 1405 secuestra y asesina a once aristócratas romanos opositores de su tío. Al conocerse los hechos, INOCENCIO VII tiene que huir a Viterbo dejando Roma en manos de turbas de romanos furiosos que asesinan a más de treinta miembros del partido papal (güelfos), entre ellos el abad de Perugia.