Se registra en Edesa el descubrimiento de una imagen de Jesús llamada acheropita (Mandylion).


Los Evangelios relatan que el manto que envolvió a Jesús se encontraba plegado. El manto habría sido recogido y custodiado por los cristianos. (Para los hebreos, el manto que había rodeado un cadáver era un objeto impuro que no podía ser expuesto). En el Siglo II, existen registros de que en Edesa (actual Urfa – Turquía) existía una imagen de tela con el rostro de Jesús. Ya en 525, durante la restauración de la Iglesia de Santa Sofía, de Edessa se registra el descubrimiento de una imagen de Jesús llamada acheropita (no hecha por mano humana) llamada Mandylion (pañuelo). Numerosos testimonios la relacionan con el Sudario, sobre todo porque los puntos de coincidencia entre los rasgos de las copias del Mandylion –que fue profusamente reproducido- y la Sábana superan los 100.