Los Evangelios relatan que el manto que envolvió a Jesús se encontraba plegado. El manto habría sido recogido y custodiado por los cristianos. (Para los hebreos, el manto que había rodeado un cadáver era un objeto impuro que no podía ser expuesto). En el Siglo II, existen registros de que en Edesa (actual Urfa – Turquía) existía una imagen de tela con el rostro de Jesús. Ya en 525, durante la restauración de la Iglesia de Santa Sofía, de Edessa se registra el descubrimiento de una imagen de Jesús llamada acheropita (no hecha por mano humana) llamada Mandylion (pañuelo). Numerosos testimonios la relacionan con el Sudario, sobre todo porque los puntos de coincidencia entre los rasgos de las copias del Mandylion –que fue profusamente reproducido- y la Sábana superan los 100.
SÁBANA SANTA
Total de piezas: 30
COSROES sitia Edesa con su ejército persa. El Obispo de la ciudad, Eulalio, encuentra la Sábana Santa.
COSROES sitia Edesa con su ejército persa. El Obispo de la ciudad, Eulalio, sueña que la Sábana Santa se encuentra escondida entre las murallas de la ciudad. La busca allí y la encuentra, entonces rápidamente los habitantes de la ciudad llevan el manto en procesión. Es un milagro, los campamentos persas se incendian y el ejército enemigo se retira. A partir de esta derrota, los persas ofrecen un armisticio de cinco años, el cual es aceptado por los romanos de Oriente.
LUIS VII, Rey de Francia, durante su visita a Constantinopla, venera la Síndone (Sábana Santa).
LUIS VII, Rey de Francia, durante su visita a Constantinopla, venera la Síndone (Sábana Santa).
Manuel I muestra las reliquias de la Pasión, entre las cuales está la Sábana Santa.
Manuel I muestra a Amalrico, rey de los Latinos de Jerusalén, las reliquias de la Pasión, entre las cuales está la Sábana Santa.
La Sábana desaparece de Constantinopla.
Robert de Clary, cronista de la IV Cruzada, escribe que: «Todos los Viernes la Síndone es expuesta en Constantinopla […] pero ninguno sabe qué ha sido de la tela después que fuera saqueada la ciudad». La Sábana desaparece de Constantinopla y es probable que el temor a las excomuniones que pesaban sobre los ladrones de reliquias, haya alentado su ocultamiento. Diversos historiadores suponen que la reliquia fue llevada a Europa y conservada durante un siglo y medio por los Templarios.
El Sudario es entregado a los canónigos de Lirey, cerca de Troyes, en Francia.
Una vez condenada y disuelta la orden de los templarios, parece ser que el el Sudario es entregado por un tal Geoffroy (homónimo de uno de los líderes de la orden) a los canónigos de Lirey, cerca de Troyes, en Francia. La Sábana Santa es un lienzo de 4,41 metros de largo por 1,13 de ancho.
Pierre d’Arcis, Obispo de Troyes, prohibe la exhibición de la Síndone.
Pierre d’Arcis, Obispo de Troyes, prohibe la exhibición de la Síndone.
El Sudario es cedido a Ana de Lusignano, esposa del Duque Ludovico de Savoia. Se lleva a Chambéry.
Margarita de Charny, descendiente de Geoffroy, cede el Sudario a Ana de Lusignano, esposa del Duque Ludovico de Savoia, quien lo llevará a Chambéry.
El Papa JULIO II aprueba la Misa y el Oficio propio de la Síndone, permitiendo el culto público.
El Papa JULIO II aprueba la Misa y el Oficio propio de la Síndone, permitiendo el culto público.
La urna de madera revestida de plata que guarda el Sudario se quema en una esquina.
Incendio en Chambéry en la noche del 3 al 4 de diciembre: La urna de madera revestida de plata que guarda el Sudario se quema en una esquina y algunas gotas de plata derretida atraviesa los diversos estratos plegados del lino. Dos años después, las Clarisas coserán los parches actualmente visibles.