A las tres de la madrugada de San Bartolomé, Gaspar de Coligny es asesinado junto con toda su familia.


En París, hacia las tres de la madrugada del 24.8.1572, día de S. Bartolomé, los católicos ENRIQUE I de Guisa, el duque de Aumale y el bastardo de Angulema van con espadachines a la residencia del almirante GASPAR de Coligny, jefe de los hugonotes. Allí asesinan a toda su familia y a él lo apuñalan y lo arrojan por la ventana. Las campanas de Saint Germain dan la señal para el comienzo de una tan atroz como injustificada matanza de hugonotes. Es la «Noche de San Bartolomé». De todas partes sale gente a la calle. Entran violentamente en las casas donde se encuentran hugonotes y los degüellan, los estrangulan o los matan a tiros. Las estrechas plazas y callejas están llenas de ruido de muerte, gritos de auxilio y estallidos de disparos. El drama se extiende rápidamente. En un balcón del palacio de Louvre se ve a CARLOS IX rodeado de sus amigos de Guisa disparando mosquete tras mosquete sobre los hugonotes que huyen a la sombra del palacio real, como si se tratara de una cacería…. Enrique de Navarra salva la vida porque se apresura a anunciar su conversión al catolicismo.