ALARICO I, rey visigodo, después de varios meses de sitio, logra apoderarse de Roma.

Los visigodos de ALARICO I, después de varios meses de sitio, logran -en la fecha- apoderarse de Roma cuyas puertas son abiertas a traición. Para darse idea de la hazaña, hay que tener en cuenta que el perímetro de las murallas de la capital es de unos 35 kilómetros y que en ella habitan más de un millón de personas. La conquista de Roma por los visigodos, tiene una honda repercusión sicológica en todo el orbe romano ya que la ciudad se conserva inviolada desde la invasión celta ocho siglos antes. La conquista de Roma provoca un profundo traumatismo entre los creyentes. Muchos cristianos creen que ha llegado el fin del mundo; piensan que la Iglesia no puede, sola, sobrevivir al Imperio, no puede subsistir fuera del marco de las relaciones con el Imperio. Los paganos ven en ello un castigo de los dioses por el abandono de la antigua religión. Por su parte, los cristianos también se preguntan por qué los apóstoles y los mártires cuyos cuerpos están en Roma no han protegido a la ciudad. Dios quiere castigar los pecados de los cristianos, dicen algunos. Pero, ¿Por qué han muerto niños inocentes?