Es coronado Alfonso de la Cerda como rey de la Corona de Castilla y se dispone a derribar a Sancho IV.


La réplica aragonesa no se hace esperar. ALFONSO III el Liberal no acepta el tratado firmado entre FELIPE IV de Francia y SANCHO IV de Castilla y, como reacción al mismo, libera a ALFONSO de la Cerda y lo hace proclamar rey de Castilla y León en Jaca. ALFONSO el Liberal, que no parece conforme con el tratado de Almizra, pretende que ALFONSO de la Cerda consiga, a cambio de sus reclamaciones al trono de Castilla, un reino en Murcia. Esto representaría apartar a los castellanos del Mediterráneo y crear un reino que ALFONSO el Liberal podría controlar casando al infante de la Cerda con su hija Violante. Su coronación tiene lugar en Jaca el mes de setiembre de 1288 y, tras ella, el pretendiente reúne en torno a él a DIEGO LÓPEZ de Haro y a algunos castellanos desterrados disponiéndose a derribar a SANCHO IV.