ALARICO el Godo, valiéndose de su posición y su fuerza, firma un tratado con el emperador de Oriente, ARCADIO, por el cual se convierte en vicerregente de la península de los Balcanes que ha sido agregada recientemente al Imperio romano de Oriente. De hecho, cada mitad del Imperio romano está tan enemistada con la otra, que celebra que su rival sea destruida por las incursiones de las tribus. El Imperio romano de Oriente se libra de ALARICO y sus visigodos animándoles a que se dirijan a la parte occidental. Así, ALARICO guiado por su poder y cegado por la ambición, emprende en el año 398 el camino de Italia.
