Las Fuerzas Armadas Británicas invaden Islandia, violando su neutralidad.


Durante la Segunda Guerra Mundial, Islandia se une a Dinamarca en su postura neutral. Después de que Alemania ocupara Dinamarca el 9 de abril de 1940, el Althing (Parlamento nacional de Islandia) declaró que el gobierno de Islandia debería asumir los deberes del rey danés y se haría cargo de su propia política exterior, además de otras cuestiones previamente manejadas por Dinamarca a petición de Islandia. El 10 de mayo, las Fuerzas Armadas Británicas invaden Islandia, violando su neutralidad. En 1941, el dominio del país pasará a los Estados Unidos para que el Reino Unido pueda desplegar sus tropas en otros lugares.