Paz de Karlowitz: la Hungría otomana y Transilvania quedan anexionadas a Austria.


El Tratado de Westfalia de 1648, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años, consagra la impotencia del Imperio germánico, dividido de hecho en multitud de Estados. Los Habsburgo, que ostentan el título inperial, se labran otro imperio en tierras danubianas y así, al ser derrotados los turcos en la batalla de Zenta dentro de la llamada gran guerra turca, se consigue, en la fecha, la Paz de Karlowitz por la que la Hungría otomana y Transilvania que los turcos ocupaban desde 1526 quedan anexionadas a Austria. Estos territorios que están prácticamente despoblados se volverán a colonizar con veteranos alemanes y se impondrá la autoridad imperial centralizada en Viena. Después de siglos, Viena ya no es una ciudad fronteriza en un reino predominantemente Alemán, se convierte en el centro del imperio Habsburgo del Danubio que se está perfilando. A la par que Austria se defiende del peligro turco, el luteranismo prolifera en el país merced a la indiferencia religiosa de los monarcas austriacos del siglo XVII