El testamento de Isabel la Católica nos muestra la alta estima y valor que ha alcanzado Gibraltar.


El testamento de Isabel la Católica nos muestra la alta estima y valor que ha alcanzado Gibraltar. En efecto, manda a sus sucesores -entre ellos su marido FERNANDO de Aragón- respecto a Gibraltar: “que no la den (Gibraltar), ni enajenen, ni consientan dar ni enajenar, ni cosa alguna de ella…”