Tratado de Lyon entre SANCHO IV de Castilla y FELIPE IV de Francia.


El 13 de julio de 1288, los embajadores de SANCHO IV de Castilla y de FELIPE IV de Francia se reúnen en Lyon junto al representante del Papa, el cardenal Cholet. LLegan a un acuerdo – Tratado de Lyon- que es aceptado por ambos monarcas. Francia renuncia a todos los derechos que pueda tener sobre Castilla. La revuelta de 1282 es olvidada. Los dos reyes se consideran mutuamente herederos en caso de morir sin hijos, el rey francés apoyará ante el Papa la aprobación del matrimonio de SANCHO IV con MARÍA de Molina y éste entregará a los infantes de la Cerda el reino de Murcia, que poseerán como vasallos de Castilla, y se efectuará el matrimonio de ALFONSO de la Cerda con la infanta ISABEL, primogénita de SANCHO IV. Este enviará mil jinetes pagados por tres meses para ayudar a Francia en su guerra contra Aragón. Se fija también el encuentro de los dos monarcas en la primavera de 1289 en Bayona para ratificar la concordia total.